Carelli prestó declaración en la mañana y en la tarde y en sus dichos deslindó responsabilidades al decir que su jefe directo el ex fiscal de Estado, Mario Díaz estaba en conocimiento de los montos exorbitantes que se pagaron por los terrenos que el Estado expropió.
A la salida de la audiencia el actual fiscal de Estado, Guillermo De Sanctis se mostró molesto por los dichos de Carelli y dejó entrever una red de complicidad al decir que algunos de los pagos por grandes sumas fueron efectuados después de octubre del 2010, cuando el gobernador mandó a hacer la denuncia ante la Justicia y la noticia llegó a los medios lo que originó un gran escándalo.
Con esto De Sanctis significó que tanto el ex fiscal Díaz como el abogado Carelli sabían que había un manto de dudas sobre los juicios de expropiaciones.