El cura Julio César Grassi, condenado en tres instancias por abuso sexual agravado y corrupción de menores, llegó este lunes a los tribunales de Morón y, luego de permanacer allí por media hora, pidió que haya justicia "plena".
El cura Julio César Grassi, condenado en tres instancias por abuso sexual agravado y corrupción de menores, llegó este lunes a los tribunales de Morón y, luego de permanacer allí por media hora, pidió que haya justicia "plena".
"Aquellos que consideran que hay justicia, recen para que sea plena", dijo Grassi a la salida de los tribunales. "Que haya justicia", agregó.
Grassi se presentó en el Tribunal Oral Criminal 1 de Morón, donde la fiscalía y la querella esperan su "inmediata detención".Consultado sobre si tenía miedo de quedar detenido, el cura contestó: "Tengo paz, tengo paz interior. No sé qué va a pasar".
La audiencia oral y pública fue dispuesta para este lunes "con el único objetivo de debatir si Grassi queda detenido o no, pero no se van a discutir hechos en cuanto a si hubo o no abuso sexual", precisó el fiscal Alejandro Varela.
En declaraciones a Radio 10, Varela adelantó que ampliará los argumentos que presentó en un escrito el viernes y va "a pedir la detención de Grassi" como vienen reclamando hace varios años.
"El tribunal seguramente pase a deliberar y en la fecha estimo que va a haber una respuesta. Espero que las posibilidad de que vaya preso sean muchas o todas", expresó.
El fiscal de Morón afirmó que en caso de que el cura no sea detenido, le "gustaría escuchar los argumentos que dan para no detenerlo".