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Encuentre su posición ideal para dormir durante el embarazo. Muchas mujeres descubren que dormir de lado con una almohada debajo de la rodilla y otro en el vientre es una de las posiciones más cómodas. Evite acostarse hacia arriba por mucho tiempo, porque el peso de la barriga empujará el cuerpo y esto puede hacer que se sienta débil. Recuerde siempre apoyar el cuerpo con otras almohadas, sus mejores amigas durante el embarazo.
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Si sufre de acidez estomacal, lo mejor es dormir con la cabeza elevada sobre las almohadas. Elija un modelo que se ajuste a su forma y que ayude a drenar el exceso de agua del cuerpo.
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Algunas técnicas de relajación pueden calmar la mente y los músculos. Pruebe hacer un suave estiramiento, yoga o natación, que son excelentes ejercicios para las futuras mamás.
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Coma algo liviano antes de acostarse, optando por alimentos ricos en proteínas y algunos carbohidratos, como algunos cereales integrales. Evite las comidas llenas de azúcar antes de dormir, pues le darían energía cuando menos la necesita.
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Su colchón puede tener un gran impacto en la calidad de su sueño durante el embarazo. Prefiera marcas que hacen colchones con células de aire individuales, que se moldean al cuerpo y brindan más comodidad.
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Mantener la ingesta de líquidos durante todo el día es importante, pero beber líquidos en exceso antes de dormir podría resultar en numerosas idas al baño durante la noche.
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Las hormonas fluctúan mucho durante el embarazo y pueden provocar olas de calor. Por lo tanto, tener acceso al aire fresco es esencial. Una buena idea es abrir un poco la ventana para que el cuerpo se mantenga fresco durante la noche.