Lo cierto es que el viernes pasado, Ariana disfrutó de una cena en uno de los más conocidos (aunque exclusivos) restó de Los Ángeles. Para la ocasión, la cantante eligió un look muy Kim Kardashian: una babucha negra, con un buzo oversize y botas de diseño.Luego de comer y quizás ya advertida de que en la puerta del local la aguardaban los paparazzi, Ariana salió del restaurante con el rostro cubierto, pero al llegar a la salida, se topó con un fan.La cantante no dudó cumplir el sueño del joven y no solo aceptó una selfie con él, sino que se inclinó e hizo el gesto de besarlo en la mejilla.
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