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Entidades vitivinícolas de todo el país cuestionan a la Corporación Vitivinícola Argentina

Manifestaron su disconformidad respecto a la forma en que se conduce la COVIAR y por decisiones tomadas que no han sido compartidas por todos sus miembros. El comunicado.

Las principales entidades vitivinícolas del país manifiestan su disconformidad respecto a la forma en que se conduce la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) y por decisiones tomadas que no han sido compartidas por todos sus miembros. Ejemplo de ello es la asignación y ejecución de los recursos administrados por la COVIAR - aportados por las empresas representadas por las entidades firmantes-. Asimismo, quisiéramos poner de manifiesto nuestra oposición al uso de la institución como entidad gremial empresarial de segundo grado, tal como pretenden algunas entidades privadas que la componen, utilizando a la misma como canal para la gestión de sus intereses en nombre del conjunto.

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No obstante, destacamos la importancia que tuvo para el sector vitivinícola el diseño de un plan estratégico y la creación de una entidad como la COVIAR dedicada a los siguientes objetivos:

- fomentar la promoción del consumo de vino en el mercado interno y externo por medio de entidades ejecutoras independientes de todo interés y capacitadas para ello, que planifiquen y ejecuten la utilización de los recursos de manera democrática y transparente.

- promover la inserción internacional del país para el ingreso de nuestros productos sin aranceles en mercados clave.

- impulsar a lo largo de toda la cadena mejoras en productividad e integrando pequeños productores, para generar una producción de uva, vino y otros derivados, competitivos y con demanda global.

- generar condiciones para que la producción primaria y la elaboración de vino y otros productos sea sostenible económicamente.

A pesar de esto, es nuestra opinión que en la actualidad la COVIAR ha perdido su Norte, con una falla enorme en los canales de comunicación interna dentro del Directorio, alejándose de sus objetivos genuinos, siendo la misma desvirtuada, queriendo hacer de ella una entidad gremial empresaria nacional, por ejemplo, contratando consultoras para posicionar a la COVIAR en vez de posicionar los productos de la vitivinicultura argentina. Asimismo, existen hace tiempo manifiestos conflictos de interés en el seno de la institución.

La situación aquí descripta se ha visto ahora agravada ya que al vencer el Plan Estratégico Vitivinícola 2020 (PEVI), para el cual fue creada la COVIAR, se ha decidido avanzar en un proyecto de un nuevo PEVI que, no contó con los tiempos necesarios para lograr consensos internos, y no cuenta con el apoyo de todos. La experiencia demuestra que un plan estratégico no consensuado no tiene ningún sentido ni futuro.

Por último, vemos que el presupuesto para el período 2019-2020, igual que en años anteriores, se puso a consideración del Directorio sin la apertura suficiente como para entender cómo se van a invertir los recursos asignados a las Unidades Ejecutoras, o con erogaciones de casi 15 millones de pesos en comunicación institucional de la COVIAR que nada tiene que ver con la promoción del vino.

Todo ello ocurre mientras Argentina ha perdido más del 75% de su mercado interno de vino en las últimas cuatro décadas y nuestras exportaciones están estancadas hace 10 años, siendo el país vitivinícola líder que menos se ha internacionalizado, exportando solo 20% de su producción.

A eso debemos agregar el escaso esfuerzo que hasta ahora se ha realizado en potenciar productos que son una diversificación al destino de la producción primaria, como la uva en fresco y las pasas, que disponen de infraestructura productiva y tienen un mercado potencial muy importante tanto fuera como dentro de nuestro país. Sin dejar de lado el jugo concentrado de uva al cual se destina hoy en el presupuesto, sólo el 1 % de la Contribución Obligatoria.

Necesitamos, como productores e industriales vitivinícolas hacer una autocrítica de nuestra estrategia hasta la fecha y cambiar todo lo que haga falta por el futuro de nuestra vitivinicultura. Ello incluye cambios en nuestra forma de trabajar y sobre todo, cambios de personas, para regenerar la confianza y el trabajo en equipo.

Por las razones aquí expuestas, necesitamos encontrar respuesta satisfactoria a nuestros justificados reclamos, de lo contrario nuestras Instituciones se verán en la obligación de tomar medidas que seguramente no serán las deseadas para mantener una Vitivinicultura unida, lo cual ha sido siempre nuestra intención. Asimismo, convocaremos al Gobierno Nacional y a las autoridades provinciales representadas en el directorio de la COVIAR, para que tomen cartas en el asunto y las medidas necesarias para atender nuestros reclamos.

Entidades firmantes:

Bodegas de Argentina - Patricia Freuler de Ortiz

Cámara de Bodegueros de San Juan - Mario Pulenta

Cámara Riojana de Productores Agropecuarios - Mario González

Centro de Viñateros y Bodegueros del Este - Javier Palau

Productores de Uva en Fresco y Pasas - Carlos Huerta

Demás provincias productoras. Sector privado. Neuquén - Julio Viola