En la desesperación y ante la falta de respuesta de "la gente del 107", su amigo lo subió al auto sin pensar y apresuradamente lo llevó hasta el hospital Guillermo Rawson. "Allí me salvaron la vida". En la segunda tomografía los médicos le indicaron que debían operarlo y sacarle el riñón, porque su vida corría peligro "a los 20 minutos ya estaba en el quirófano".
La recuperación de Bustos, quien tiene internación domiciliaria, se está dando de manera milagrosa ya que la condición física del joven es un factor determinante "estoy un poco anémico y con un poco de febrícula pero es normal porque el cuerpo se tiene que acostumbrar a un solo riñón. Tengo que hacerme un par de estudios para ver el funcionamiento de mi riñón sano. Pero estoy fuera de peligro", dijo en un tono aliviado.
El caso
Bustos jugaba un encuentro cuando fue "tacleado". Al caer golpeó su espalda contra la rodilla de otro jugador que estaba en el piso. Esto generó que sintiera un fuerte dolor y fuera asistido por un médico que estaba en el lugar. Sin embargo, fue en el tercer tiempo cuando se descompuso.
Después de la descompensación fue trasladado hasta el hospital Federico Cantoni de Pocito y de ahí al Guillermo Rawson. Bustos quedó internado en Terapia Intensiva y durante la noche del sábado fue operado de urgencia. En esa intervención tuvieron que extirparle uno de sus riñones, ya que el daño era irreparable.
Fuente: Estación Claridad
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