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El mercado más caliente es el de motos

Por su alta siniestralidad y bajo precio, las coberturas destinadas a vehículos de dos ruedas no eran atractivas para las aseguradoras. Sin embargo, con record en ventas y mayor conciencia, las compañías cambian de parecer. Las claves.

La venta de motos en la Argentina marca cifras históricas: en 2003, se vendieron 35.000 unidades y se proyecta terminar 2013 con hasta 850.000 vehículos de dos ruedas nuevos en la calle. En agosto, según la Asociación Argentina de Motovehículos (Mottos), se patentaron 56.247 unidades, 11,7% más que en el mismo periodo de 2012. Así, en lo que va del año se colocaron 481.338 motocicletas, un 8,7% más que un año atrás. De ellas, 20% están aseguradas.

Conciente de este nicho en expansión, el mercado de seguros para motos también está en crecimiento. Si bien las compañías líderes se muestran precavidas, cada vez son más las que lanzan productos para el sector. Tratando de equilibrar los altos niveles de siniestralidad y los bajos precios de las pólizas, las firmas explican a Seguros las claves de su expansión. El horizonte es grande, ya que sólo 2% de las motos tienen seguro. “En los primeros tres meses del año, la comparación interanual había bajado. Sin embargo, luego, comenzó una tendencia de crecimiento, de varios meses consecutivos, que nos permite proyectar un ‘piso’ de ventas de 720.000 unidades para todo 2013, lo que constituiría una marca histórica”, vaticina Diego Dinitz, presidente de Mottos.

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Este crecimiento se ve acompañado por un aumento en la producción nacional. Favorecida por las trabas en la importación, la industria local logró que el 79,64% de las unidades vendidas hasta julio de este año fueran nacionales, de acuerdo a los datos de Mottos. Hasta 2007, la proporción de vehículos de fabricación nacional sobre el total era de 33%.

Riesgos y oportunidades

Las compañías más reconocidas que operan en el país solían evitar el rubro de las coberturas para motos por sus altos niveles de siniestralidad. Según datos de la asociación civil Luchemos por la Vida, el 34% de las víctimas fatales de los accidentes de tránsito son motociclistas. El dato equivale a que, en promedio, 49 personas mueran por semana en este tipo de siniestros. De hecho, la organización destaca, en el último año, “el incremento de las víctimas motociclistas, que alcanzan casi la tercera parte de todas víctimas mortales”.

Siguiendo esa línea, según los últimos datos de la Dirección Nacional de Observatorio Vial, luego de los autos, son las motos las que más protagonizan accidentes de tránsito y los pasajeros de este tipo de vehículos tienen un riesgo 17 veces mayor de fallecer que los automovilistas. Asimismo, según un informe de esta año de la consultora Guía Laboral, el 47% de los accidentes que se producen en el trayecto de ida o regreso al lugar de trabajo involucra a motociclistas.

Con todo, sin embargo, y alentadas por el boom de ventas local, la cantidad de operadoras que se animan a incursionar en el mercado va en aumento. Una de ellas es Liberty, que si bien ya venía ofreciendo pólizas para motos de alta gama, desde los inicios de su operatoria en el país, en marzo de este año, decidió lanzar Motocover, un producto masivo. “Claramente, tenemos un sector en crecimiento. En Buenos Aires esto es muy evidente, pero el mercado también está creciendo en el interior del país, donde hay ciudades en las que hay más motos que autos. Los números del primer semestre del año son increíbles y, por eso, decidimos sumarnos”, explica Carlos Gil, gerente de Marketing, Comunicación y RSE de la compañía.

Si bien tienen en cuenta el factor de la alta incidencia de los accidentes protagonizados por motos, las aseguradoras consideran que el impacto para ellas suele ser bajo. “El seguro considera la experiencia siniestral del mercado y de la compañía en particular, es decir, en lo que afecta a la cobertura por la que la empresa tenga que responder. Y, en ese sentido, vemos que la siniestralidad es baja porque si la moto choca con un auto, la jurisprudencia indica que el responsable es el vehículo de mayor porte. Obviamente, hay casos en los que eso no pasa, pero en general, en cuanto responsabilidad civil, el vehículo más grande termina siendo culpable”, analiza Gil.

Marcelo Montañez, vicepresidente de Grupo Megapro, una de la pocas redes de organizadores y productores asesores de seguros del país, que comenzó a ofrecer este tipo de pólizas en agosto, coincide: “Hay una especie de tabú con respecto a las motos. Es un nicho al que se mira con mucho cuidado por su siniestralidad, pero si hacemos un análisis del sector, la mayor incidencia de reclamos se dirige a los terceros, por lo cual, no están perjudicial como se presupone”.

En cuanto al robo de unidades, los números también parecen favorecer a las compañías. Según la información que las aseguradoras de todo el país le brindan al Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi), en los primeros tres meses del año, sólo un 3,6% del total de los hurtos estuvo relacionado con las motos. El 50% de los robos se produjo a mano armada y la otra mitad fueron sustracciones en la vía pública. “No estamos viendo muchos hechos delictivos porque, si tenemos en cuenta que alrededor del 50% de las motos se están comprando a través de préstamos, es un bien que a las personas les cuesta adquirir y también una importante herramienta de trabajo, entonces el motociclista está cuidando muchísimo a su vehículo”, consida Gil.

Negocio sobre ruedas

Los últimos datos oficiales, que corresponden a 2011 y pertenecen a la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad Automotor y de Créditos Prendarios (DNRPA), el parque de motos en la Argentina es de 4,4 millones de vehículos. De acuerdo a la Dirección Nacional de Observatorio Vial, el 66% se concentra en Buenos Aires (1.206.894), Santa Fe (567.407), Córdoba (531.500), Tucumán (218.522) y Mendoza (195.425). El promedio nacional es de una moto cada 10 habitantes.

Si bien los números aún no han sido actualizados, de acuerdo al crecimiento que se experimentó durante 2013, las organizaciones que trabajan en el sector calculan que, hoy, el parque total alcanza a los cinco millones de motos. Pero, según cifras de la asociación Mottos, sólo el 20 % de las motos nuevas cuentan con cobertura. Si se toma en cuenta la cantidad total de vehículos circulantes, el porcentaje asegurado no superaría el 2%, a pesar de que la cobertura de responsabilidad civil, al igual que para los autos, es obligatoria, de acuerdo a la Ley Nacional de Tránsito N° 24.449.

“Muchos toman una cobertura porque necesitan asistencia o porque se manejan en zonas con mayores índices de robos. Otros, contratan el seguro cuando compran la moto y, si en un año no se las robaron o no fueron controlados, no lo renuevan. Pero una moto puede atropellar a una persona o producir daños y, en ese caso, es el factor más fuerte en cuanto a responsabilidad”, advierte Mariano Terán, gerente de Comercial Capital y Brokers de Liberty.

Ese gran porcentaje que no está asegurado también es visto como una oportunidad para las compañías, que esperan continuar con la racha de crecimiento. “Es importante que aseguradoras líderes incursionen en el mercado porque brindan confianza en que es una oferta necesaria y que se puede operar en el sector. Lo que había hasta ahora eran compañías regionales o de nicho, que no podían asegurar una oferta a nivel nacional o garantías de asistencia”, observa Terán.

ATM, que comenzó como un broker y se convirtió en una compañía de seguros exclusivos para motos, era, hasta hace algunos meses, casi la única operadora del mercado. La empresa ofrece coberturas por responsabilidad civil, más auxilio y remolque, por $ 63 mensuales para motos particulares y por $ 75 para motos destinadas a otros usos. Las pólizas por robo, hurto, incendio y pérdida total son para las unidades con menos de diez años de antigüedad y el costo anual, que tiene un mínimo de $ 840, depende de la suma asegurada. Estas líneas operan con franquicias de 10% para las motos de uso particular y de 20% para las comerciales.

En el caso de Liberty, el producto que ofrece desde marzo se llama Motocover. La cobertura de Responsabilidad Civil, con un costo de $ 59 mensuales, puede ser tomada sin importar marca, cilindrada, antigüedad ni suma asegurada. Tampoco hay distinción con respecto al uso de la moto, ya sea particular o comercial. Esta póliza cubre hasta $ 675 mil por daños a personas no transportadas, $ 250 mil por daños a cosas de terceros y $ 125 mil por daños a personas transportadas, además de remolque, cambio de neumáticos y asistencia legal.

Unidades nuevas

Para las unidades 0 Km, también se puede incluir una cobertura que, además de la RC civil, incluye robo e incendio total, sin franquicias. El costo varía de acuerdo a la zona y el valor de la moto. Por ejemplo, para asegurar una Zanella ZB 110, que tiene un valor de $ 6.290, en la Ciudad de Buenos Aires se deben pagar $ 110 mensuales y $ 98 en Córdoba. Para una Honda CBR 600, con un precio de mercado que ronda los $ 200 mil, la cobertura tiene un costo de $ 1.246 por mes en la Ciudad de Buenos Aires y de $ 803 en Córdoba. Desde el lanzamiento de Motocover, Liberty comercializó 22.000 pólizas y espera llegar a 60.000 anuales.

Otra de las aseguradoras que se lanzó al mercado de las motos en agosto del año pasado fue Mapfre. La empresa ofrece cuatro productos para motos de hasta 10 años de antigüedad y exclusivamente de uso particular. La línea ‘Moto Uno’ contempla responsabilidad civil para terceros transportados y no transportados y Moto Básica suma la pérdida total por robo/hurto, sin franquicia. Para los vehículos de 250 a 500 cc, se agrega la pérdida total por incendio y destrucción total por accidente al 80%. En tanto, para las motos de más de 500 cc, a esos servicios se les suma la pérdida y daños parciales por robo y/o hurto, incendio o accidente sin franquicia, además de un seguro de accidentes personales para el tomador.

A fines de agosto, Mapfre sumó el producto ‘AP Motos’, como complemento de las otras coberturas, que contempla las consecuencias de accidentes personales que pudiese sufrir el asegurado como conductor particular de motocicletas en cualquier lugar del mundo, indemnizando el riesgo derivado del accidente de tránsito. La póliza tiene duración anual, se renueva automáticamente y está destinada a conductores de motos de hasta 150 cc y excluye el uso comercial, laboral y deportivo del vehículo.

Pero los que están incursionando también son los brokers, como Megapro, que desde agosto se alió a Liberty para ofrecer Motocover mediante la gestión de los 35 socios y unos 100 productores que componen su red. “Todavía no tenemos estadísticas porque estamos iniciando la operatoria, pero la respuesta del mercado ya es muy buena. Es un momento para aprovechar el contexto y trabajar sobre un nicho que no estaba explotado por las compañías de primera línea. Es necesario que se profesionalice y que entren nuevos jugadores”, dice Montañez.

“Las posibilidades son inmensas, porque creemos que el mercado de las motos va a seguir creciendo por el valor del combustible, porque hay oportunidades para la financiación y porque los salarios vienen en aumento, mientras que el valor de los vehículos se ha mantenido estable: hoy, el costo de una moto representa 1,3% del sueldo de un asalariado promedio”, concluye Terán. Por ejemplo, para asegurar un Yamaha Banshee, que tiene un valor de $60 mil, la red ofrece una cobertura de $ 1.600, por cuatrimestre. La venta de motos en la Argentina marca cifras históricas: en 2003, se vendieron 35.000 unidades y se proyecta terminar 2013 con hasta 850.000 vehículos de dos ruedas nuevos en la calle. En agosto, según la Asociación Argentina de Motovehículos (Mottos), se patentaron 56.247 unidades, 11,7% más que en el mismo periodo de 2012. Así, en lo que va del año se colocaron 481.338 motocicletas, un 8,7% más que un año atrás. De ellas, 20% están aseguradas.

Conciente de este nicho en expansión, el mercado de seguros para motos también está en crecimiento. Si bien las compañías líderes se muestran precavidas, cada vez son más las que lanzan productos para el sector. Tratando de equilibrar los altos niveles de siniestralidad y los bajos precios de las pólizas, las firmas explican a Seguros las claves de su expansión. El horizonte es grande, ya que sólo 2% de las motos tienen seguro. “En los primeros tres meses del año, la comparación interanual había bajado. Sin embargo, luego, comenzó una tendencia de crecimiento, de varios meses consecutivos, que nos permite proyectar un ‘piso’ de ventas de 720.000 unidades para todo 2013, lo que constituiría una marca histórica”, vaticina Diego Dinitz, presidente de Mottos.

Este crecimiento se ve acompañado por un aumento en la producción nacional. Favorecida por las trabas en la importación, la industria local logró que el 79,64% de las unidades vendidas hasta julio de este año fueran nacionales, de acuerdo a los datos de Mottos. Hasta 2007, la proporción de vehículos de fabricación nacional sobre el total era de 33%.

Riesgos y oportunidades

Las compañías más reconocidas que operan en el país solían evitar el rubro de las coberturas para motos por sus altos niveles de siniestralidad. Según datos de la asociación civil Luchemos por la Vida, el 34% de las víctimas fatales de los accidentes de tránsito son motociclistas. El dato equivale a que, en promedio, 49 personas mueran por semana en este tipo de siniestros. De hecho, la organización destaca, en el último año, “el incremento de las víctimas motociclistas, que alcanzan casi la tercera parte de todas víctimas mortales”.

Siguiendo esa línea, según los últimos datos de la Dirección Nacional de Observatorio Vial, luego de los autos, son las motos las que más protagonizan accidentes de tránsito y los pasajeros de este tipo de vehículos tienen un riesgo 17 veces mayor de fallecer que los automovilistas. Asimismo, según un informe de esta año de la consultora Guía Laboral, el 47% de los accidentes que se producen en el trayecto de ida o regreso al lugar de trabajo involucra a motociclistas.

Con todo, sin embargo, y alentadas por el boom de ventas local, la cantidad de operadoras que se animan a incursionar en el mercado va en aumento. Una de ellas es Liberty, que si bien ya venía ofreciendo pólizas para motos de alta gama, desde los inicios de su operatoria en el país, en marzo de este año, decidió lanzar Motocover, un producto masivo. “Claramente, tenemos un sector en crecimiento. En Buenos Aires esto es muy evidente, pero el mercado también está creciendo en el interior del país, donde hay ciudades en las que hay más motos que autos. Los números del primer semestre del año son increíbles y, por eso, decidimos sumarnos”, explica Carlos Gil, gerente de Marketing, Comunicación y RSE de la compañía.

Si bien tienen en cuenta el factor de la alta incidencia de los accidentes protagonizados por motos, las aseguradoras consideran que el impacto para ellas suele ser bajo. “El seguro considera la experiencia siniestral del mercado y de la compañía en particular, es decir, en lo que afecta a la cobertura por la que la empresa tenga que responder. Y, en ese sentido, vemos que la siniestralidad es baja porque si la moto choca con un auto, la jurisprudencia indica que el responsable es el vehículo de mayor porte. Obviamente, hay casos en los que eso no pasa, pero en general, en cuanto responsabilidad civil, el vehículo más grande termina siendo culpable”, analiza Gil.

Marcelo Montañez, vicepresidente de Grupo Megapro, una de la pocas redes de organizadores y productores asesores de seguros del país, que comenzó a ofrecer este tipo de pólizas en agosto, coincide: “Hay una especie de tabú con respecto a las motos. Es un nicho al que se mira con mucho cuidado por su siniestralidad, pero si hacemos un análisis del sector, la mayor incidencia de reclamos se dirige a los terceros, por lo cual, no están perjudicial como se presupone”.

En cuanto al robo de unidades, los números también parecen favorecer a las compañías. Según la información que las aseguradoras de todo el país le brindan al Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi), en los primeros tres meses del año, sólo un 3,6% del total de los hurtos estuvo relacionado con las motos. El 50% de los robos se produjo a mano armada y la otra mitad fueron sustracciones en la vía pública. “No estamos viendo muchos hechos delictivos porque, si tenemos en cuenta que alrededor del 50% de las motos se están comprando a través de préstamos, es un bien que a las personas les cuesta adquirir y también una importante herramienta de trabajo, entonces el motociclista está cuidando muchísimo a su vehículo”, consida Gil.

Negocio sobre ruedas

Los últimos datos oficiales, que corresponden a 2011 y pertenecen a la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad Automotor y de Créditos Prendarios (DNRPA), el parque de motos en la Argentina es de 4,4 millones de vehículos. De acuerdo a la Dirección Nacional de Observatorio Vial, el 66% se concentra en Buenos Aires (1.206.894), Santa Fe (567.407), Córdoba (531.500), Tucumán (218.522) y Mendoza (195.425). El promedio nacional es de una moto cada 10 habitantes.

Si bien los números aún no han sido actualizados, de acuerdo al crecimiento que se experimentó durante 2013, las organizaciones que trabajan en el sector calculan que, hoy, el parque total alcanza a los cinco millones de motos. Pero, según cifras de la asociación Mottos, sólo el 20 % de las motos nuevas cuentan con cobertura. Si se toma en cuenta la cantidad total de vehículos circulantes, el porcentaje asegurado no superaría el 2%, a pesar de que la cobertura de responsabilidad civil, al igual que para los autos, es obligatoria, de acuerdo a la Ley Nacional de Tránsito N° 24.449.

“Muchos toman una cobertura porque necesitan asistencia o porque se manejan en zonas con mayores índices de robos. Otros, contratan el seguro cuando compran la moto y, si en un año no se las robaron o no fueron controlados, no lo renuevan. Pero una moto puede atropellar a una persona o producir daños y, en ese caso, es el factor más fuerte en cuanto a responsabilidad”, advierte Mariano Terán, gerente de Comercial Capital y Brokers de Liberty.

Ese gran porcentaje que no está asegurado también es visto como una oportunidad para las compañías, que esperan continuar con la racha de crecimiento. “Es importante que aseguradoras líderes incursionen en el mercado porque brindan confianza en que es una oferta necesaria y que se puede operar en el sector. Lo que había hasta ahora eran compañías regionales o de nicho, que no podían asegurar una oferta a nivel nacional o garantías de asistencia”, observa Terán.

ATM, que comenzó como un broker y se convirtió en una compañía de seguros exclusivos para motos, era, hasta hace algunos meses, casi la única operadora del mercado. La empresa ofrece coberturas por responsabilidad civil, más auxilio y remolque, por $ 63 mensuales para motos particulares y por $ 75 para motos destinadas a otros usos. Las pólizas por robo, hurto, incendio y pérdida total son para las unidades con menos de diez años de antigüedad y el costo anual, que tiene un mínimo de $ 840, depende de la suma asegurada. Estas líneas operan con franquicias de 10% para las motos de uso particular y de 20% para las comerciales.

En el caso de Liberty, el producto que ofrece desde marzo se llama Motocover. La cobertura de Responsabilidad Civil, con un costo de $ 59 mensuales, puede ser tomada sin importar marca, cilindrada, antigüedad ni suma asegurada. Tampoco hay distinción con respecto al uso de la moto, ya sea particular o comercial. Esta póliza cubre hasta $ 675 mil por daños a personas no transportadas, $ 250 mil por daños a cosas de terceros y $ 125 mil por daños a personas transportadas, además de remolque, cambio de neumáticos y asistencia legal.

Unidades nuevas

Para las unidades 0 Km, también se puede incluir una cobertura que, además de la RC civil, incluye robo e incendio total, sin franquicias. El costo varía de acuerdo a la zona y el valor de la moto. Por ejemplo, para asegurar una Zanella ZB 110, que tiene un valor de $ 6.290, en la Ciudad de Buenos Aires se deben pagar $ 110 mensuales y $ 98 en Córdoba. Para una Honda CBR 600, con un precio de mercado que ronda los $ 200 mil, la cobertura tiene un costo de $ 1.246 por mes en la Ciudad de Buenos Aires y de $ 803 en Córdoba. Desde el lanzamiento de Motocover, Liberty comercializó 22.000 pólizas y espera llegar a 60.000 anuales.

Otra de las aseguradoras que se lanzó al mercado de las motos en agosto del año pasado fue Mapfre. La empresa ofrece cuatro productos para motos de hasta 10 años de antigüedad y exclusivamente de uso particular. La línea ‘Moto Uno’ contempla responsabilidad civil para terceros transportados y no transportados y Moto Básica suma la pérdida total por robo/hurto, sin franquicia. Para los vehículos de 250 a 500 cc, se agrega la pérdida total por incendio y destrucción total por accidente al 80%. En tanto, para las motos de más de 500 cc, a esos servicios se les suma la pérdida y daños parciales por robo y/o hurto, incendio o accidente sin franquicia, además de un seguro de accidentes personales para el tomador.

A fines de agosto, Mapfre sumó el producto ‘AP Motos’, como complemento de las otras coberturas, que contempla las consecuencias de accidentes personales que pudiese sufrir el asegurado como conductor particular de motocicletas en cualquier lugar del mundo, indemnizando el riesgo derivado del accidente de tránsito. La póliza tiene duración anual, se renueva automáticamente y está destinada a conductores de motos de hasta 150 cc y excluye el uso comercial, laboral y deportivo del vehículo.

Pero los que están incursionando también son los brokers, como Megapro, que desde agosto se alió a Liberty para ofrecer Motocover mediante la gestión de los 35 socios y unos 100 productores que componen su red. “Todavía no tenemos estadísticas porque estamos iniciando la operatoria, pero la respuesta del mercado ya es muy buena. Es un momento para aprovechar el contexto y trabajar sobre un nicho que no estaba explotado por las compañías de primera línea. Es necesario que se profesionalice y que entren nuevos jugadores”, dice Montañez.

“Las posibilidades son inmensas, porque creemos que el mercado de las motos va a seguir creciendo por el valor del combustible, porque hay oportunidades para la financiación y porque los salarios vienen en aumento, mientras que el valor de los vehículos se ha mantenido estable: hoy, el costo de una moto representa 1,3% del sueldo de un asalariado promedio”, concluye Terán. Por ejemplo, para asegurar un Yamaha Banshee, que tiene un valor de $60 mil, la red ofrece una cobertura de $ 1.600, por cuatrimestre.