El dolor de los familiares al ver por primera vez las imágenes del ARA San Juan
"
Con dolor, angustia y resignación, esposas, padres, madres y hermanos de 42 de los 44 tripulantes pudieron ver una imagen completa del submarino hundido y sus escombros. Fue posible gracias a que se creó un mosaico con las 67.000 fotos superpuestas y entregadas a la Justicia.
La proyección de las imágenes fue dispuesta por la jueza federal de Caleta Olivia Marta Yáñez.
Luego fue el turno de los 11 videos: nueve de media hora de duración, uno de tres minutos y otro de 18 segundos, que fueron tomados por el vehículo submarino con operación remota (ROV por sus siglas en inglés) que permitió el hallazgo de la nave.
En el comienzo de esta etapa se generó un momento de tensión. Luis Tagliapietra, el padre de uno de los submarinistas fallecidos, había participado como veedor en representación de los familiares durante la búsqueda del submarino en el océano. Era uno de los dos que ya conocían las imágenes de la nave hundida.
Sin embargo, cuando comenzó la proyección de los videos, Tagliapietra, que es abogado y representa a un grupo de familiares, dijo que los videos no se correspondían con lo que él había presenciado a bordo del Seabed Constructor, el barco desde donde se hizo la búsqueda.
El abogado aclaró que sus críticas fueron por la calidad de la imagen del primer video que vieron y no por el contenido del mismo. "Nunca dije que no era el video, sino que nosotros lo habíamos visto con una mejor definición. Ahí nos dijeron que se debía a la conexión de Internet", argumentó Tagliapietra.
La proyección
Tras un intercambio con los funcionarios judiciales, la exhibición continuó y finalizó alrededor de las 19.30. Fueron 16 puntos en diferentes juzgados y cámaras federales del país los que recibieron las imágenes transmitidas desde el segundo piso del Consejo de la Magistratura, en el barrio céntrico de San Nicolás.
"Fue duro, muy duro", reconoce Andrea Merelles, esposa del tripulante sanjuanino Gabriel Alfaro Moreno, al concluir la proyección. Los familiares no pudieron preguntar. Apenas escuchar indicaciones que a distancia, un superior de la Armada aportaba cuando creía que las imágenes requerían aclaraciones. Pero ni necesitaron explicaciones cuando vieron lo que nunca antes: un saco de uniforme de oficial, con sus jinetas a la vista, y parte de un overol de trabajo sobre el lecho marino, al lado de los restos del submarino ARA San Juan, a más de 900 metros de profundidad.
"Es un día muy difícil, porque esto es ver para terminar de creer", reconoció a LA NACION la esposa del tripulante Celso Vallejos, Paola Costantini. "Es lo que nos está faltando para terminar de cerrar la historia", dijo, antes de ingresar a la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata, donde se dispuso una sala para que más de 40 padres, esposas y hermanos de los tripulantes pudieran ver las imágenes.
Marcela Moyano y Marcela Fernández, esposas de los tripulantes Hernán Rodríguez y Alberto Sánchez, respectivamente, coincidieron en lo difícil que les resultaron las horas previas a sentarse frente a las pantallas. "Va a ser muy fuerte", admitieron. Sobre todo, porque a pesar de reconocer el final que tuvo el submarino, persiste en ellas y en muchos de los familiares una sensación de resistencia a admitir ese desenlace. "Siempre se repite esa situación en que parece que en cualquier momento abre la puerta y entra", asegura Sánchez, y ratifica Moyano.
Tras la exhibición a los familiares, hoy será el turno de exponer las imágenes ante la comisión bicameral creada en el Congreso para investigar el hundimiento. De ese encuentro también participaron los tres peritos de la comisión asesora del Ministerio de Defensa, que presentaron un informe de 500 páginas sobre las posibles causas del hundimiento.
(Fuente: La Nación)