Mariano Cassanello
San Juan 8 > Ovación
Mariano Cassanello
Colón tenía la obligación de ganar para revertir la paupérrima imagen evidenciada en el debut frente a Lanús, en esta ocasión el rival de turno era San Martín de San Juan que llegaba a Santa Fe con nueve partidos sin conocer la victoria y eliminado en la semana de la Copa Argentina.
Sin embargo el elenco sabalero no pudo aprovechar esta coyuntura y terminó rescatando un empate que deja muy poco tanto en lo numérico como en el plano futbolístico, fue 1-1 con gol de Jorge Luna para los sanjuaninos, mientras que en la etapa complementaria Emmanuel Gigliotti estableció la igualdad desde los 12 pasos. Luego de una semana convulsionada por la derrota ante el Granate y la discusión que mantuvo Sebastián Prediger con Roberto que terminó con la exclusión del volante, el dato significativo era que el entrenador iba a poner en cancha el esquema que tenía en su cabeza antes del arranque del torneo. Con Mauricio Romero dentro de la cancha, el cuerpo técnico decidió marcar con tres en fondo, pero la prueba duró apenas 45 minutos, ya que en el entretiempo y luego de jugar muy mal los primeros 45 minutos, Sensini dio marcha atrás, incluyó a Gabriel Graciani en lugar de Ronald Raldes, para jugar nuevamente con un 4-4-2. En ese segundo tiempo, el equipo mostró una mejoría, pero no le alcanzó para doblegar a un rival que pelea la permanencia y que además venía con muchas urgencias. En el arranque del partido, fue el equipo sanjuanino el que hizo mejor las cosas, con Luna como protagonista excluyente manejando el balón y haciendo jugar a sus compañeros. A un año de asumir Sensini, está claro que el equipo y el entrenador involucionaron, al menos en la idea de juego, si algo destacó a este equipo a lo largo de los últimos meses fue la identidad futbolística que se mantenía inalterable pese a los resultados. Sin embargo en estos dos partidos, mucho más palpable en el de Lanús, cuesta entender a que juega Colón, sumado al bajo rendimiento de algunos jugadores que antes eran decisivos y hoy pasan inadvertidos. Este es el caso de Lucas Mugni quien el año pasado era un jugador fundamental y en el presente es totalmente improductivo. Es cierto que no debemos cargar las tintas en un jugador, pero Colón dependía y mucho de lo que podía hacer Mugni y en este arranque del campeonato, es una figura decorativa. Otro de los jugadores que en el campeonato pasado fue de lo mejor, como el caso de Adrián Bastía, hoy es superado por los rivales con absoluta facilidad y así se hace complicado mantener una estructura de juego con rendimientos pobres. Colón jugó muy mal el primer tiempo, nervioso, dubitativo, tomando decisiones apresuradas, y apostando a los pelotazos para que Curuchet en base a su velocidad pudiera desnivelar. Muy poco para un equipo que desea ser protagonista y encima jugando ante su gente. El golazo de Luna a los 8 minutos luego de hacer pasar de largo a Bastía generó más dudas de las que traía el rojinegro y por ello a partir de ese momento se observó lo peor de Colón en el partido. Sin generar demasiadas situaciones, el Santo sanjuanino manejaba la pelota, y no sufría en defensa por lo cual el resultado marcaba justicia. En el complemento Colón salió con otra actitud, al menos tuvo otra intención de juego y de a poco fue empujando al conjunto verdinegro contra su arco. Promediando el cuarto de hora, Mauro Vigliano se apiadó de Gigliotti y marcó un penal inexistente cuando el delantero se tropezó solo y cayo en el área. Poco le importó al goleador para ajusticiar de derecha a Ardente y decretar el empate que trajo cierta calma a los hinchas que desde hacía tiempo estaban impacientes. Quedaba media hora de juego y la sensación era que lo podía dar vuelta. No obstante las más claras fueron de la visita en los pies del colombiano Osorio para generar una gran intervención de Pozo y más tarde un cabezazo de Alderete. Fue empate con sabor a derrota, el comienzo no es el esperado, y las soluciones deben llegar de manera urgente antes que sea tarde.