La Presidenta Cristina Fernández arribó a la residencia Santa Marta, en el Vaticano, para compartir un almuerzo con el Papa Francisco. Será la segunda vez que se encuentren en menos de un año, en esta oportunidad, al cumplirse el primer aniversario del Sumo Pontífice.
La mandataria llegó 10 minutos después de lo pautado y a las 13.10, hora de Roma, ingresó al edificio donde reside Bergoglio. El propio Pontífice la recibió en la puerta y recibió los regalos: un termo, un libro del Bicentenario y otro de Néstor Kirchner. Además, le obsequió un cuadro con la imagen de Santa Rosa de Lima pintado con vino malbec.
Con suma amabilidad, minutos antes, Francisco saludó a la comitiva que acompaña a la Presidenta y a los periodistas que cubren el evento.
