Kevin aún no descansa en paz. Sus asesinos están sueldos desde hace más de cuatro meses luego de que la Corte de Justicia desestimara un pedido de prórroga de prisión preventiva. Habían sido detenidos en mayo de 2011 cuando se produjo el episodio de la bala perdido pero fueron puestos en libertad en noviembre del pasado año por vencerse los plazos.