El juez que instruye la causa, Benito Ortiz debió liberar al hombre después de tomarle declaración ya que no tiene elementos para dejarlo detenido, pese a que la policía allanó su casa y encontró una serie de elementos con sangre y se llevó dos computadoras.
El problema es que aún resta peritar en profundidad estos elementos para saber si pertenecen a un humano y en caso de que así sea se deberá comparar las manchas con el ADN de Ariel.
Gordillo era el último detenido en la causa ya que durante el fin de semana el juez liberó a la madre de Ariel, Alejandra Silva, a Ezequiel el hermano mayor del pequeño y a Franco Sifuentes el concubino de Silva.
Sifuentes volvió a declarar hoy ante el juez y pese a que no habló con los medios, su abogada aseguró que él cree que el niño fue asesinado aunque no aventuró el nombre de un posible responsable.