“No hay control sobre los castillos inflables y los chicos se lastiman. En el hospital atendí cantidad de esguinces, fracturas de piernas, de brazos, de codos… Tuvimos también casos de traumatismos de cráneo importantes, porque los chicos más pequeños suelen caerse del inflable al piso. Esos son los accidentes más graves”.
La preocupación de Bisbal no es aislada. Este mes se publicó en la revista científica Pediatrics una investigación que muestra que sólo en 2010 los servicios de urgencia de EE.UU. atendieron a más de treinta niños por día debido a accidentes en castillos inflables. Y la cifra va en aumento: en los últimos diez años las tasas de lesiones subieron quince veces, según los médicos del Hospital de Niños de Colombus, quienes lideraron el estudio.
Las fracturas (28%) fueron la lesión más común, seguidas por torceduras y esguinces (27%). Sin embargo, en el 19% de los casos los chicos se habían golpeado la cabeza y el cuello, lo que eleva el riesgo de sufrir complicaciones. “Los chicos pisan mal y se lesionan, pierden el equilibrio y se caen o chocan entre ellos”, enumeró Bisbal. Además, esbozó una teoría: “Los más grandes suelen sufrir esguinces o golpes en la cara, pero siempre dentro del inflable. Los más chicos son los que se caen al piso y sufren las peores consecuencias”.
Aunque en el país no existen estadísticas que reflejen puntualmente las lesiones en inflables, sí hay datos acerca de los daños debido al uso de juegos infantiles en general. Ingrid Waisman, presidenta de la Subcomisión de Lesiones de la Sociedad Argentina de Pediatría, indicó que cada año alrededor de 2.120 chicos requieren hospitalización por caídas de diversos juegos. De éstos, uno de cada mil tiene riesgo de sufrir graves consencuencias e incluso morir.
Caídas. Otro de los juegos señalados como “riesgosos” son las camas elásticas. En un comunicado reciente, la Academia Americana de Pediatría (AAP) instó a los padres a evitarlas en el hogar. En EE.UU. se registran alrededor de 100 mil lesiones por año en estas camas. De acuerdo con datos de la AAP, el 75% de los accidentes ocurren cuando hay más de un chico saltando en forma simulánea sobre la colchoneta. Los niños más pequeños y de baja estatura son los más perjudicados. Casi la mitad de las lastimaduras resultan en fracturas o huesos dislocados. Otros daños comunes son esguinces, contracturas y contusiones. La AAP estima que una de cada 200 lesiones en camas elásticas produce un daño neurológico permanente y que suele ocurrir al intentar dar una vuelta en el aire.
Waisman explicó que en el país el riesgo es menor que en EE.UU. o Canadá, donde el uso de las camas elásticas está más extendido. No obstante, advirtió que los niños menores de 5 años son los que sufren las lesiones más frecuentes y más serias, y que “es peligroso que varios niños salten en simultáneo”. Para Jorge Fiorentino, jefe del Departamento de Urgencias del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, el riesgo está directamente vinculado con las caídas al piso y, por esta razón, cuanto más grande la colchoneta, mejor. “Este tipo de juegos deben realizarse dentro de un ámbito deportivo y con supervisión profesional”, opinó. Afortunadamente, la mayoría de los chicos sólo sufren raspones o cortes inofensivos. Son muy pocos los que requieren hospitalización. Pero el riesgo existe y, como dice el dicho, “es mejor prevenir que curar”.
Fuente: Perfil.