Un tema clave abordado en ese encuentro fue la mano de obra que demandará el Túnel de Agua Negra. Autoridades de ambos países coincidieron en plantear la necesidad de que los pliegos de la licitación establezcan un cupo para la contratación de mano de obra local. Más allá de la intención, Ortíz Andino reconoció que "es difícil que este requisito sea aceptado por el Banco Interaméricano de Desarrollo (BID), que comprometió a financiar el túnel. Es un organismo internacional y no estamos seguros de si aceptarán un cupo, a esto se suma que las empresas oferentes son extranjeras". De todas maneras, las autoridades argentinas y chilenas seguirán trabajando en la posibilidad de incorporar un porcentaje de trabajadores locales en esta obra.