Los trastornos asociados a la imagen corporal se vuelven cada vez más frecuentes, potenciados por la cultura de la exposición a través de las redes sociales. Suena obvio, pero, en sus perfiles, las personas comparten aquello que quieren que el resto vea. Ponderan lo que consideran mejor de sí mismos y, muchas veces, esas imágenes no reflejan la realidad exacta, sea por edición de fotos o por uso de filtros.
Muchos de quienes consumen contenido en redes sociales generalmente no se detienen a pensar que aquello que se muestra es un mínimo recorte en la vida de las personas. Y allí es donde aparecen las ansiedades y los trastornos por querer alcanzar una figura o estilo de vida lejano a la realidad, inclusive para quienes publican la foto.
La vigorexia es un trastorno en el comportamiento de las personas caracterizado por la obsesión de aumentar la masa muscular. Esta obsesión se potencia cuando las personas buscan igualar otros cuerpos ponderados en las redes.