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Te presentamos los cuatro signos para detectar a una persona insegura

Suele suceder y es más común de lo que parece: uno se encuentra con otra persona y de repente empieza a sentir que pasa algo extraño con uno mismo. El día había sido bueno, pero la presencia del otro hace que florezcan todos los cuestionamientos sobre el propio comportamiento, ya sea por las palabras a usar en el encuentro, la forma de vestir o los gestos. La inseguridad es uno de los rasgos de personalidad más comunes, pese a que una gran mayoría intenta por todos los medios esconderla.

Una de las características particulares de la inseguridad es que puede hacerse presente en cualquier instancia de la vida. Tanto como para hablar con una madre como para interactuar en una reunión de trabajo. El saber asumirse como tal y hacer el trabajo necesario para aprender a convivir con esa sensación y combatirla es un ejercicio necesario que podrá ser muy útil en el desarrollo personal de cada uno.

El narcisismo, factor determinante

El psicoanalista austríaco del siglo XIX Alfred Adler fue uno de los especialistas que más indagaron en la inseguridad de las personas. Gracias a su teoría surgió el término del "complejo de inferioridad".

Adler hablaba de ciertas personas que padecían un sentimiento de inferioridad constante y apelaban a un comportamiento de "esfuerzo por la superioridad" en el que su única satisfacción se justificaba mediante la infelicidad de quienes lo trataban.

En la actualidad, el término que empezó a ligarse de manera directa a ese "esfuerzo por la superioridad" fue el narcisismo. Según diversos estudios, existen dos tipos, el grandioso (de quienes se sienten una suerte de superhéroes) y el vulnerable (de aquellos que se ven débiles y desamparados). La mayoría de los especialistas indican que ambos tipos de narcisismo esconden un sentimiento de autoestima pobre.

Un estudio de la Universidad de Derby, en Reino Unido, indagó sobre la autoestima y la "autoeficacia" en personas con altos niveles de narcisismo. Así, descubrió que aquellos con narcisismo grandioso poseen niveles más altos de autoestima y autoeficacia que los que tienen un narcisismo vulnerable.

La persona insegura trata de contagiar inseguridad al otro

Además, el informe, liderado por el psicoanalista James Brookes, descubrió ciertos patrones de la personalidad narcisista que delatan de manera inmediata a una persona insegura.
La persona insegura trata de hacer sentir inseguro al otro

Cuando uno empieza a cuestionarse sus propios actos y eso es un factor no habitual, es clave preguntarse con quién está rodeado y por qué tiene esos sentimientos frente a la otra persona. Si uno ve que el otro no para de adularse a sí mismo y refriega sus logros y éxitos, es un llamado de atención. Si aparece la sensación de inseguridad nunca antes presente, es posible que el otro esté proyectando sus propias inseguridades a terceros.

La persona insegura ostenta con sus logros

Aquellos que ostentan una y otra vez acerca de su gran estilo de vida, su buena educación o sus fantásticos hijos, lo único que hacen es intentar convencerse a sí mismos de que realmente son unas personas valiosas. No es necesario sentirse inseguro ante alguien que utiliza la inferioridad como eje de su comportamiento.
La persona insegura recurre al "alardeo de la humildad"

El alardeo de la humildad es un intento de mensaje "autodespectivo". En las redes sociales es muy común ver mensajes de gente que se queja por la gran cantidad de viajes que debe hacer (debido a la importancia de su trabajo), o todo el tiempo que deben ver competir a sus hijos (y ellos después siempre ganan). En síntesis, se quiere hasta transformar el propio éxito en un motivo para sufrir, pero en definitiva no deja de ser una pantalla ante las propias inseguridades.

Para la persona insegura, nada es suficiente

Aquellos con altos niveles de inferioridad suelen plantearse límites que los demás ni siquiera pueden entender. En un principio, se los puede considerar snobs, pero al ver que esas personas actúan en base a esos límites es difícil poder seguirles la corriente. Lo que tratan de hacer creer al otro es que ellos no son sólo mejores que cualquiera sino que ellos poseen hasta un análisis de autoestima demasiado riguroso e inentendible para cualquier otro mortal.

La solución

La clave para no verse contagiado en un clima de inseguridad es verse capaz de poder detectar los síntomas en aquellas otras personas que tratan de contagiar sus sentimientos de inferioridad al otro. No permitir que aparezcan esos sentimientos de dudas sobre el comportamiento propio puede ayudar a sentirse mejor con uno mismo e incluso a demostrar una mayor atención y preocupación por aquellas otras personas inseguras que intentan maquillar su personalidad.

Fuente: infobae

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