Yesenia sufrió un aborto espontáneo. Lo ocultó y durante meses les dijo a sus amigos y familiares que seguía embarazada. Armó una guardería en su casa y hasta organizó un baby shower en el que recibió regalos. Cuando llegó el momento de presentar al recién nacido, la mujer compartió fotos del bebé de una amiga y excompañera de trabajo, Laura Abarca (27). Pero esa mentira tuvo su límite, cuando Yesenia se encontró con la necesidad de mostrar un niño real.
Entonces, manejó desde Texas a Wichita (más de siete horas en auto) hasta el departamento de su amiga. Le disparó en la frente y terminó con su vida. Luego se robó a la pequeña llamada Sophia, de apenas seis días de vida. La puso en una bolsa de pañales y la llevó a su camioneta. Al llegar a su ciudad, presentó a la beba como si fuera propia.
Cuando el novio de Abarca llegó a su departamento, se encontró con el cadáver de su pareja y descubrió que la beba no estaba allí. Tras una desesperada búsqueda —que tuvo repercusión nacional y hasta involucró al FBI— encontraron a Sophia en la casa de Yesenia.
El hecho sucedió el 17 de noviembre 2016. Pero el último martes la mujer fue declarada culpable de asesinato premeditado en primer grado, secuestro, e interferencia con la custodia de los padres de la niña. El 13 de julio será sentenciada, y podrían darle prisión perpetua, sin libertad condicional, lo que implica pasar al menos 50 años en la cárcel.
Yesenia le dijo a las autoridades que su amiga había aceptado entregarle al bebé, pero que a último momento cambió de opinión. Entonces —argumenta— llevó el arma a la casa de Abarca con la intención de amenazarla para que cumpliera el acuerdo que tenían.
"No pretendía matar a Laura", dijo su abogado defensor, Jason Smartt, y aseguró que el asesinato fue "no planificado y espontáneo". "Ella no sabía que (el arma) fuera a disparar, y se
Por su parte, la familia de la víctima expresó su alivio tras el veredicto. Según el fiscal de distrito, Marc Bennett, "ahora pueden poner toda su energía en criar a Sophia".
Pero esto no es todo. Yesenia también enfrenta cargos por otro caso. Cuatro meses antes del asesinato de Abarca, fue brevemente arrestada por agresión agravada y secuestro de una amiga embarazada de ocho meses. La supuesta víctima, Adrianna Portillo, dijo que la mujer le había confiado que estaba desesperada por tener un hijo.
Fuente: clarin
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