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Recomendaciones por el Día Mundial de la Hipertensión Arterial

De esta forma, se busca concientizar a la población sobre la importancia de realizarse los controles médicos adecuados para evitar esta enfermedad.

Cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, enfermedad que se caracteriza por ser una condición o estado, donde la persona presenta una presión arterial sistémica elevada. Es controlable y se produce por el aumento sostenido en el tiempo, de la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias.

El problema con esta condición es que en muchos casos puede llegar a ser letal y rara vez provoca síntomas previos al pico alto de tensión.

En base a esto, cabe destacar que es la principal causa de las enfermedades cardiovasculares, que anualmente se cobran la vida de 17 millones de personas en el mundo. De ese total 9,4 millones de muertes son consecuencia directa de la hipertensión. Además de esta cifra, la hipertensión también es la responsable del 45% de los decesos por cardiopatías y del 51% de las muertes por enfermedades cardiovasculares.

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En la actualidad la hipertensión arterial afecta entre el 25 y el 30% de la población mundial.

La prevalencia actual en Argentina es del 36,3%, siendo mayor en hombres (43.67%) que en mujeres (30,39%). El 38,8% de los hipertensos (casi 4 de cada 10) desconocen su enfermedad, fundamentalmente los jóvenes.

Desde salud, se apunta a la prevención a través de diversos hábitos saludables basados en reducir la ingesta de sal (menos de 5 gramos de sal por día en adultos); suprimir el uso de sal de mesa; limitar el agregado de sal durante la preparación de las comidas y reemplazarla con condimentos de todo tipo y mantener un peso adecuado.

Además, realizar diariamente actividad física; tomar entre 2 y 2,5 litros de agua al día; incorporar a la dieta frutas y verduras frescas (espinaca, banana, frutos secos, legumbres, cítricos, palta, papa, ajo, etc.); descansar alrededor de 8 horas al día; evitar el cigarrillo y el alcohol; evitar situaciones de estrés; no agregar sal a las comidas ni al agua de cocción de alimentos; moderar el consumo de alimentos enlatados y conservas, en el caso de consumirlos enjuagarlos con agua; preferir métodos de cocción que realcen en sabor del alimento y lo concentre, como a la plancha, asados, al horno y al vapor; y evitar alimentos como:

  • Productos de copetín (chizitos, papas fritas, palitos salados, etc.)
  • Fiambres y embutidos
  • Conservas dulces y saladas
  • Productos de pastelería y bollería (tortitas, semitas, facturas, pan con sal)
  • Cubitos y sopas en sobre
  • Panificación industrial
  • Margarina y manteca
  • Quesos duros
  • Pickles y alimentos en salmuera;
  • Jamón crudo
  • Productos ultra procesados en general
  • Aceitunas
  • Frutos secos con sal, cómo los maníes
  • Bebidas ricas en cafeína, bebidas alcohólicas
  • Salsas comerciales como ketchup, mostaza, mayonesa

Detección

La única manera de detectar esta enfermedad es mediante su medición con un tensiómetro y en condiciones adecuadas. Al ser un problema silencioso y sin síntomas, muchas personas tienen la presión arterial elevada durante años sin saberlo. Existen dos medidas: la presión arterial sistólica (PAS) o máxima, y la presión arterial diastólica (PAD) o mínima. Se considera presión arterial alta (hipertensión) cuando dicha medición máxima es mayor o igual a 140 y/o la mínima a 90.

Causas

Se dice que la Hipertensión (HTA) es multifactorial porque está determinada e influenciada por muchos factores distintos. La herencia (padres o hermanos hipertensos), la edad (con el paso de los años la posibilidad de ser hipertenso aumenta mucho), la obesidad, el consumo excesivo de sal, el consumo excesivo de alcohol, fumar, el uso prolongado de algunos medicamentos (corticoides, descongestivos nasales, analgésicos) y la falta de actividad física, son algunos de los factores que provocan esta patología.

Factores que la pueden detonar como:

  • Los altos niveles de estrés pueden aumentar la probabilidad de sufrir un pico de hipertensión.
  • Cambios hormonales, sobre todo en las mujeres, la llegada de la menstruación puede aumentar la presión arterial.
  • Dietas malsanas con una alta ingesta de sal produce en el organismo las subidas de tensión.
  • El tabaquismo también trae como consecuencia que la persona se vuelva hipertensa.
  • El sedentarismo o falta de actividad física, es otro detonante de la enfermedad.

En caso de ser hipertenso, es importante acudir o llamar a un servicio de urgencias ante:

  • Dolor de cabeza muy intenso, no habitual y repentino.
  • Dificultad para hablar, confusión, levantar un brazo o mover los músculos de la cara.
  • Mareos o vértigo (sensación de giros y movimiento).
  • Visión borrosa repentina.
  • Dolor en el pecho o sensación de falta de aire.
FUENTE: Prensa Salud Pública