Fumiko Chiba publicó en 1904 un libro llamado Kakebo. El mismo es considerado pilar en el arte japonés de ahorrar dinero, con el cual, si se aplica correctamente, se puede atesorar hasta un 35% por mes.
El libro estaba destinado a las mujeres y tenía como objetivo llevar un correcto control de la economía doméstica. El mismo le permitió tomar control sobre las decisiones financieras de la familia.
El primer paso es anotar todos los gastos diarios en un cuaderno. Luego, tomar esos datos y clasificarlos en distintas categorías, adaptándolo a las distintas economías familiares.
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El siguiente paso es el de dividir entre los gastos que son necesarios y los que no. En ese punto, el Kakebo sugiere hacerse cuatro preguntas:
- ¿Cuánto dinero conseguí hasta ahora?
- ¿Cuánto dinero me hubiese gustado ahorrar?
- ¿Cuánto dinero gasto en realidad?
- ¿Qué cambiaría el mes que viene para mejorar?
Este panorama le permitirá a una persona tener un panorama real del dinero que gasta mensualmente y en qué lo gasta. A partir de allí, tiene las herramientas para hacer los cambios necesarios para evitar la fuga innecesaria de dinero y comenzar a generar ahorros.