"En el paso a paso de las luchas me fui sintiendo bien. Todos me decían que me tenía que sentir excelente, pero yo en ningún torneo en el que compito es que me siento excelente o diciendo que a éste la gano, porque no lo sé hasta el segundo cero del combate", explicó la deportista de 30 años sobre como encaró cada lucha en la Arena Carioca 2.Y detalló: "Yo doy lo mejor y, en el momento de la competencia en sí, los nervios que tengas, sean muchos o pocos, siempre te hacen dudar un poco, entonces, uno no puede estar en su mejor momento si esta dudando. Hubo algunas de esas pequeñas cosas, que tal vez yo sola me di cuenta o, como estaba tan perceptiva, las vi y el resto no".A diferencia de su entrenadora, Laura Martinel, y de su psicólogo deportivo, Gustavo Ruiz, quienes aseguraron haberla visto excelente, tanto física como anímicamente, a lo largo de toda la jornada del sábado pasado, Pareto tiene su punto de vista."Los que saben de judo me dijeron que no tuve ni un error, que estuve perfecta. Eso es genial, porque eso trasmitía yo, pero internamente uno tiene millones de cuestiones. No me sentí mal en ningún momento, pero la certeza de ganar la medalla dorada la tuvo cuando termino la última pelea, no voy a mentir", concluyó.