La menor fue abordada por personal policial pasadas las 23.30 del último sábado, cuando se encontraba en una unidad de transporte de larga distancia, acompañada por una mujer mayor de nacionalidad peruana. Dato clave La joven había salido con un bolso de viaje, pero olvidó su computadora. La madre, sospechando una fuga, le pidió ayuda a una amiga de su hija y ambas comprobaron que en las últimas semanas había ingresado a un sitio creado en la ciudad de Santa Fe denominado School. En esa página se promocionaban cursos cortos, de todo tipo, dirigido a chicas y chicos. Con esos datos, la madre de la menor se dirigió a la policía, quien a su vez dio intervención al fiscal penal Armando Cazón. El agente fiscal, sobre el tema precisó: “Tras las primeras averiguaciones realizadas por la policía pudimos conocer que la chica había sido vista en cercanías de la terminal. Afortunadamente no pasó mucho tiempo más que conocimos que la habían visto ingresar a un hotel cercano a la terminal de ómnibus con una mujer mayor”. Cuando el personal llegó al hotel, el encargado confirmó que la chica había llegado con una mujer que hablaba con acento raro. “La mujer salió dos horas después y le preguntó al encargado dónde podía comprar un champán de buena calidad”, agregó el fiscal. Luego, la policía esperó que la chica y la mujer abordaran un micro de larga distancia. Al ser detenidas por los uniformados la mujer dijo que viajaban a Santiago del Estero y que desde allí se dirigían a Santa Fe, que ella era médica y que la chica era su paciente. Pero los argumentos no fueron suficientes, por lo que ambas quedaron demoradas. La mujer a disposición del fiscal penal y la menor del defensor de menores. Declaraciones confusas Cuando le preguntaron los motivos por los que se llevaba a la menor, la mujer dijo: “Soy médica y por eso llevo a la jovencita para una revisión por un problema de salud”. Momento en el cual la menor comenzó a tomar distancia de la mujer que le había prometido otra vida en un lugar alejado de Tartagal. Los efectivos que ya estaban advertidos de la maniobra, detuvieron a la mujer, que se opuso primeramente a ser conducida a la sede policial, aunque no lo consiguió porque el fiscal interviniente ordenó su detención inmediata.Entre las pertenencias de la mujer encontraron una cámara fotográfica y una filmadora con la que había registrado imágenes de la menor desprovista de ropas y de escenas sexuales entre ambas. En el hotel donde se alojaba le pidió al conserje que le aconsejara un lugar donde conseguir un champán de la mejor calidad para celebrar una “victoria”.