Bignoni aludió a "la presencia de un bebé que ingresó a una sala de control ginecológico con su madre y en especial a la presencia de un producto, ácido tricloroacético, tóxico, que terminó estando al alcance de la niña".Según la versión del director del dispensario, la beba bebió el ácido "mientras la médica le estaba efectuando un tratamiento ginecológico a la madre, tras analizar unos estudios de laboratorios"."Mientras la médica y la madre estaban concentradas con el tratamiento, la chiquita accedió al frasco y bebió el líquido. Ninguna de las dos lo advirtió hasta que la beba empezó a llorar", agregó.Las lesiones generadas fueron muy graves. "Resultó con quemaduras severas en boca, estómago y esófago producto de lo corrosivo que es este ácido", precisó Bignoni.De inmediato las autoridades de la Secretaría de Salud abrieron un sumario para determinar las razones del incidente. "No podemos adelantar un juicio de valor, vamos a esperar los resultados de la investigación", se excusó Bignoni.El director médico del dispensario admitió que hay "versiones encontradas sobre algunas cuestiones que posibilitaron la ingesta del ácido. La médica dice que estaba cerrado el frasco y la madre no está del todo de acuerdo con ese dato".Para Bignoni, "ese es un dato clave, es importante poder dilucidar si el envase estaba debidamente cerrado y si una beba puede abrirlo en caso de estar cerrado"."Fue un accidente —siguió— pero atravesado por varias circunstancias que nunca debieron haber ocurrido, que serán evaluadas para determinar eventuales sanciones".Bignoni confió que la médica ginecóloga involucrada "es una profesional de amplia trayectoria en la salud pública y quedó severamente afectada por el incidente. Fue muy grave lo ocurrido y la chiquita terminó muy lesionada. El caso nos afectó a todo el centro de salud", cerró. Fuente: La Capital