"El viernes por la mañana, cuando sus amigos volvían del boliche, encontraron a Gustavo inconsciente en la cama del lugar donde se alojaban. No tenía patologías previas, pero el día anterior tuvo dolores de cabeza, relató Luciana Lanzetti, hermana del joven. En ese momento los amigos, Fernando Bosco y Rodrigo Álvarez, iniciaron una larga odisea por lograr la mejor atención para Gustavo. "Ellos se encontraban en una isla, donde había asistencia primaria y lo llevaron a Valença, que es un pueblo cercano, donde había un hospital muy precario. Luego lograron el traslado en un ferry al «Hospital do Suburbio» de Salvador de Bahía donde le diagnosticaron ACV", relató Luciana.