Todo sucedió antes a los 13 minutos del segundo tiempo, en ese momento recibió una dura infracción entre Leveron y Morazan cuando iniciaba una contra. Messi tuvo que salir del campo para ser asistido por el cuerpo médico. Luego de cuatro minutos de atención desistió de seguir en cancha y se sentó en el banco de suplentes, aún en el banco no podía soportar el dolor, por eso lo llevaron a vestuario. Allí le hicieron uan ecografía, que en principió no arrojaba ninguna herida de gravedad, igualmente como el dolor no cedía, se lo llevaron al Cimac en donde le realizaron una revisión general y una resonancia magnética.