La acción, según contó Contreras, se produjo luego de un “ruck”, cuando ambos cayeron y al intentar levantarse advirtió que le faltaba un pedazo del dedo."No lo podía creer", exclamó y explicó que "el árbitro me pidió que salga de la cancha para que me atendiera el médico del club."Contreras recuperó el pedazo del dedo meñique de la mano izquierda pero los médicos que lo atendieron en un sanatorio de la capital tucumana le dijeron que no podían realizar el injerto porque la pieza estuvo en la tierra y podría haberle entrado alguna bacteria."La recuperación durará tres meses más o menos", indicó el jugador de Corsario, quien trabaja como personal de seguridad de un centro comercial y duda si podrá seguir jugando al rugby debido a la lesión sufrida.La Unión de Rugby de Tucumán emitió esta noche un comunicado repudiando la agresión y señaló que "hechos como este no tienen ninguna relación con el espíritu y los valores que pregona nuestro deporte y por eso afirmamos que deben ser erradicados"."Vamos a tomar las medidas correspondientes y se actuará según lo establecido por los reglamentos”, señala el informe de la URT sin mencionar el nombre del agresor. Fotos: elintransigente.com