Así, la acción de los rayos del sol surtirá efecto en el resto del cuerpo, sobreexpuesto, haciendo aparecer el dibujo deseado en la parte protegida. Los dermatólogos ya han advertido a la población de que la idea es pésima. La tendencia, obviamente, conlleva el peligro de generar quemaduras y daños permanentes en la piel, además de la aparición del cáncer."Aquí es donde la cultura popular choca con las advertencias médicas", dijo el dermatólogo Barney Kenet. "Tomar sol tiene dos efectos en cada persona: genera arrugas y pecas, y también causa cáncer de piel, melanomas", sentenció. El llamado #SunburnArt (arte de quemaduras solares) conlleva un riesgo más importante que la habitual exposición veraniega, ya que la parte del cuerpo sin protección es además expuesta más de la cuenta y a plena conciencia.