Sin embargo, la artista reconoció que su debut en la pantalla grande fue muy complicado ya que tuvo que hacer de anoréxica, cuando a la China, en realidad, le encanta comer.En una entrevista con la revista Cosmopolitan, la ex de Nicolás Cabré contó que tuvo que bajar 7 kilos que le demandaba el personaje. Todo lo hizo gracias a una nutricionista. "Lo hicimos con cuidado y bajo supervisión médica", reveló. Y agregó: "En ningún momento me sentí mal físicamente. Sí me cambió mucho el humor, porque a mí me gusta comer y no podía ingerir harinas, fritos ni dulces. No podía tomarme una cerveza, nada. Me moría por comer algo dulce, más al tenerlo prohibido. Encima, todos en el rodaje se comían la vida".