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Siciliani: "Yo soy muy pasional"

La actriz mantuvo una entrevista picante en Entre Ríos antes de su presentación en aquella provincia. Habló de su intimidad. 

La actriz, bailarina y cantante se unió hace casi dos años con Carlos Casella para llevar adelante este espectáculo en el que interpretan clásicos románticos, pero a su manera. Acompañados por un quinteto dirigido por Pedro Onetto el dúo aborda el romanticismo con emoción y humor, en un repertorio que con canciones de Isabel Pantoja, Pink Martini, Agustín Lara, La Lupe y Roberto Carlos, entre otros, incluida Carla Morrison, autora de "Estas que te pelas", el tema que da título al show. La intérprete, que actuó en exitosas tiras como "Sos mi vida" o "Farsantes" y que luego de dos años regresará a la televisión con un protagónico en "Educando a Nina", dijo que el show va de la "exacerbación" al "romanticismo y la ironía".

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—¿Qué te decidió a hacer otro espectáculo musical?

—Lo estamos haciendo hace dos años, o un poquito menos, y la función en Rosario es la despedida. Nunca dejé de hacer mis propios proyectos musicales con Carlitos Casella. Siempre que hay un hueco con la tele, ponemos proyectos que vamos armando. Antes también habíamos hecho "Corazón idiota", con Carla Peterson. Siempre tenemos algo que está en proceso, así que en cuanto tuvimos un hueco aceleramos el proceso y lo estrenamos. Pero ni lo pienso. En realidad es el género que más cómodo me queda y donde me gusta poner mis proyectos personales e independientes.

—¿El perfil del show es desdramatizar el amor, llevarlo para el lado de la comedia?

—No tanto, a veces incluso es pasarnos del dramatismo y lo ponemos pasional. Es exacerbar todo. Pero al contrario, a veces canciones que son tomadas como feas o vulgares o lo que sea, las rescatamos y les damos un giro más romántico incluso, y tiende a ser un poquito irónico y otro poquito hot.

—Hay una tendencia, que no es nueva, a celebrar el amor cuando es arrebatado, apasionado. Hay muchos boleros que lo hacen de esa forma. Pero llevándolo a la realidad esos arrebatos y esas pasiones pueden terminar mal...

—Sí, totalmente. El arte está hecho de esas situaciones límite. Después cuando uno va a lo social y a esos temas lo tomamos de otra manera, pero en el arte mundial históricamente todo lo que sea pasional y casi violento es un sello.

—¿En qué momento hay que parar, detener esa pasión?

—Pero en el arte nunca está bueno frenarlo. Después, desde en el psicoanális es otra cosa...

—¿Cuál fue el criterio para seleccionar el repertorio en una producción enorme?

—Fue muy difícil descartar en medio de la lista de canciones que teníamos, que era enorme. Hicimos una lista que pasaba mucho lo que tenía que tener el espectáculo. Después fuimos descartando por las que no entraban en el viaje que proponíamos. Por ahí hay canciones que nos gustaban mucho pero que sentíamos que no eran para este show. Carlos tiene un repertorio musical muy amplio, sabe mucho y sabe lo que le gusta hacer, así que lo dejé elegir bastante.

—¿Cómo definís el viaje que propone el espectáculo?

—Es un viaje romántico, humorístico, pasional. Es un poquito hot, pero no tan hot como pretende el afiche. A veces me preguntan por qué en el afiche estamos desnudos si no lo estamos en el show. Es una situación que no existe en el espectáculo, pero que la elegimos para graficarlo. Pero el espectáculo es bastante tradicional. Hay veces que ven el afiche y se espantan, pero viene gente muy joven y se copa mucho, y viene gente más grande, que conoce más las canciones porque algunas son clásicas, pero reversionadas. Está bueno que venga público de todas las edades y a todos les gustó por igual. Primero que lo hacemos con un amor y un disfrute que nos dicen que lo transmitimos mucho. Y son canciones que amamos.

—¿Vos como vivís las relaciones? ¿Te pelás?

—Sí, por supuesto, yo soy muy pasional en mis vínculos, no tanto como en el show, pero uno puede hacer en el escenario algo como ideal, como jugar a hacer algo que te divierte.

—Hace dos años que no estás en televisión, con excepción de tu participación en "Viudas". ¿Cuál de las disciplinas preferís?

—La de actriz la tengo bastante cuidada, aunque creo que los tres lenguajes los quiero por igual. Pero todo lo que sea arriba del escenario es como mi primer amor, me cuesta mucho no estar en el escenario. Hace dos años que no estoy en la tele pero al escenario lo extraño más. Y lo de "Viudas" fue una experiencia hermosa pero no me costó mucho trabajo, fue poco tiempo de grabación. Era un año que no quería trabajar, que quería tomármelo para estar con mi hija porque venía de "Farsantes" que fue muy arduo. Mi niña es muy chica, pero Sebastián Ortega insistió para que trabajáramos juntos y me escribieron este personaje que fueron veinte capítulos.

—La televisión hoy ofrece más posibilidades para los actores. ¿Cuál es tu mirada como parte del medio?

—Siempre lo analizo más por lo que estoy haciendo yo, es como que me cuesta tener una mirada general como un analista de medios. Más que nada veo la tele por lo que me toca hacer a mi y la verdad que siempre tengo buenos proyectos, como "Farsantes", mi participación en "Viudas", el año que viene voy a hacer una tira para Telefé .

—¿Creés que hay una televisión educativa, para reflexionar, y otra que es sólo entretenimiento?

—No, cero. Me parece que debe ser, incluso para los que saben analizarlo, que no es mi caso, un tema complejo hacer una división tan clara. Pienso que el público ve lo que le gusta ver.

 —¿En base a qué características elegís tus trabajos? ¿Pensás si va a ser un fracaso o un éxito?

—Siempre tengo la sensación un poquito omnipotente que si me gusta mucho es porque va a ser un éxito, pero no lo se. Por ahora, toco madera, no me ha tocado ningún fracaso. Pero no lo pienso porque siento que no me daría cuenta. Es más. Escuché proyectos, no para mi, y dije "esto no va a funcionar, es horrible", y después fueron un éxito, así que no tengo el más mínimo ojo para eso. Es como que uno tiene una listita. En general en televisión es cuál es la productora, después el programa, el personaje, los compañeros, el director. Pero en realidad que sea un éxito o un fracaso tenés que ir a grabarlo todos los días diez horas y la verdad que si te gusta, mejor, aunque no le guste a la gente. (Fuente: Uno Entre Ríos).