"
San Juan 8 > Mundo

Seguí los consejos para que los más chicos puedan navegar seguros en Internet

Internet puede tratarse de una de las herramientas más poderosas a la hora de la educación de un niño así como un lugar para que se distiendan, jueguen y puedan disfrutar. Sea como sea, también está lleno de lugares mucho más peligrosos que no son aptos para los más chicos.

Marcela Czarny, la presidenta de Chicos.net, organización que trabaja desarrollando proyectos orientados a la difusión de la cultura, la educación y la participación de los niños, niñas y adolescentes, en comunicación con minutouno.com explicó el punto justo variará de acuerdo al nivel de productividad o aprovechamiento que los chicos hagan de las diferentes tecnologías. "Lo importante es generar espacios de diálogo con los chicos para consensuar hábitos de uso con argumentos claros", agregó.

Por eso motivo, desde Chicos.net no solo dan consejos no solo para que los chicos puedan navegar seguros, sino también para que los padres puedan estar tranquilos que ellos no llegarán a ningún lugar indebido.

Te puede interesar...

Para los chicos

Mantener tus datos seguros

Muchas veces nos enfrentamos a situaciones en la Web en las que brindar información personal, parece normal y confiable. Sin embargo, es sabido que no todos los sitios son seguros y que no siempre se respeta la privacidad de los datos que ingresamos. Por eso es importante comprender que una vez que subimos un contenido a Internet, inmediatamente dejamos de tener control sobre quién lo recibirá o lo verá, e incluso que podría ser utilizado para un fin que no era el deseado.

Por eso, es aconsejable detenerse y pasar por la sección de Configuración de Privacidad de los servicios y los dispositivos que utilizamos, observar qué información será visible para otros usuarios y cuál no.

Proteger tu seguridad en cualquier lugar

La protección de nuestra seguridad empieza por el uso de contraseñas seguras. La contraseña es un dato personal, que no se comparte y que tiene una finalidad: proteger nuestra privacidad.

Por eso, es necesario que las contraseñas de acceso a las cuentas que utilizan se mantengan privadas, ya que así cumplirán su función de preservar datos e información personal que no debe ser vista por cualquier otro usuario. Recomendamos que las contraseñas se mantengan secretas y que tengan cierto nivel de dificultad: combinar letras, números, mayúsculas y minúsculas, y palabras que no tengan conexión directa con la persona, como sería su nombre, fecha de nacimiento, etc.

Publicar la información personal realmente necesaria

Para habitar los entornos virtuales de manera segura y responsable, es preciso considerar que todo lo que hacemos, los sitios en los que navegamos, las búsquedas que realizamos, los contactos que tenemos y el contenido que subimos, permanece on line y tiene consecuencias para nosotros, como todos nuestros actos en el mundo físico. Todo usuario deja un rastro virtual según su actividad, que es muy difícil, sino imposible, de borrar. Este rastro conforma nuestra huella digital. Nuestra decisión de hacer o no hacer algo, está a un clic de distancia. Así de inmediato es, y así de rápido podemos perder control sobre el contenido que subimos y lo que decimos. Siempre pensá antes de publicar algo: si no lo pondrías en un cartel en la calle, no lo subas a la web. Poder tomarse un tiempo para pensar antes de publicar, y decidir qué información sí y cuál no, ayudará a que conformemos nuestra huella digital con contenidos positivos y evitar situaciones indeseadas.

Hacer contactos inteligentes

A la hora de participar del espacio virtual, los usuarios interactuamos enfrentándonos a un nuevo tipo de convivencia: la convivencia digital.

Si bien son maravillosas las posibilidades de contactarnos gracias a todos los medios y herramientas on line con las que contamos actualmente, es necesario saber que, lamentablemente, no todas las personas tienen buenas intenciones cuando usan Internet. Por eso, es importante que los niños y niñas sepan que una actitud cuidadosa y responsable, consiste, entre otras, en prestar atención a cuáles son los contactos que tienen en el mundo virtual y qué comparten con ellos.

Es muy importante establecer pautas para aceptar a nuevos amigos y estar alertas sobre el peligro que puede significar mantener contacto o encontrarse personalmente con alguien que se conoció solo en Internet.

Conversar con algún adulto si nos agreden

En Internet hay personas que discriminan. Es lo que algunos llaman ciberbullying: en este caso el que agrede usa las tecnologías para molestar a otro, por ejemplo enviándole mails o mensajes agresivos, creando un grupo en su contra en una red social o subiendo fotos o videos que lo humillan.

Si estás siendo acosado a través de las redes sociales o a través de mensajes de celular, puede ser que te sientas solo o inseguro. No dudes en hablar de lo que te está pasando con tus padres, docentes o un adulto de confianza, ellos sabrán cómo ayudarte. Si alguno de tus amigos, compañeros, o alguien que conocés está siendo discriminado, sé solidario y tratá de ayudarlo y no respondas a la discriminación con más discriminación o con agresiones.

Si te llega una cadena de e-mails o una invitación a un grupo que está agrediendo o amenazando a una persona o grupo, no te sumes, no reenvíes imágenes o textos que puedan ofender a otras personas.

Para los padres

Establecer criterios sostenidos en el tiempo

Aunque no siempre los niños pidan consejos a los padres, no dejan de valorar el cuidado proveniente del mundo adulto como garantía y encuadre.

Tener presente que cuidarlos es enseñarles a cuidarse

No se trata tanto de una transmisión informativa teórica, categórica ni imperativa; sino de algo que se comprende en acto: al cuidarlos, van aprendiendo de qué se trata y paulatinamente van logrando cuidarse por sí mismos.

Dejar de pensar en términos binarios: real vs. virtual

A la lógica binaria de verdadero (real)/ficticio (virtual) le toca ser reinterpretada, resulta un desafío para los padres y para las instituciones sociales ponerse al día con esta visión.

Fortalecer los recursos internos de las nuevas generaciones

Probablemente no sea posible lograr que los chicos no se encuentren expuestos a los riesgos del ciberespacio, sin embargo lo determinante es con qué recursos cuentan para afrontarlos.

Respetar la intimidad de los hijos

En el mundo online los niños y preadolescentes pelean por su espacio propio. Mostrar respeto hacia su privacidad es la mejor manera de transmitirles la necesidad de cuidar sus espacios íntimos. Además, cuanta más confianza se genere entre padres e hijos, más fluida será la comunicación y por ende, mayor será la oportunidad de detectar tempranamente los focos de amenaza.

Promover espacios para compartir experiencias entre padres

Es importante que los padres sepan que lo que les está pasando, sucede a toda una generación de padres. El psicoanalista Sergio Zabalza afirma que: "Si los padres tienen lugares donde poder preguntar, orientarse, contar sus angustias, reunirse, si tienen talleres y demás pueden ir construyendo determinadas líneas de acción para armar nuevos modelos de paternidad"

Apreciar los aportes de las nuevas tecnologías

Reconocer los beneficios que reportan es el primer paso para no demonizarlas. Las TIC Pueden colaborar en la inclusión social de los grupos sociales desfavorecidos o minoritarios. A la vez, son útiles en la exploración y el desarrollo de talentos; las TIC también pueden promover el cuidado de los recursos e iniciativas solidarias. Y, además, la difusión digital pone en evidencia problemáticas que afectan a los niños, antes silenciadas o menos visibles.

Fuente: M1