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Se comprometió con el médico que la salvó de las 32 puñaladas que le dio su "ex"

Una mujer, víctima de violencia de género, vivió una odisea hasta llegar al borde de la muerte por culpa de su ex pareja. Ahora, transita una hermosa historia de amor.

Melissa Dohme, de Florida (Estados Unidos), comenzó una relación de pareja en la secundaria pero la actitud de su novio empezó a cambiar cuando ella aplicó para la universidad.

"Se volvió muy celoso. Me infravaloraba y no quería que tuviera éxito", relató la joven al Mirror, y añadió: "Me mentía y, si me enfrentaba a él, le salía un temperamento explosivo".

Hacia fines de 2011, después de varias discusiones y hasta amenazas de quitarse la vida, el joven la agredió y ella lo denunció a la Policía.

Aunque la relación estaba terminada, en enero de 2012 su exnovio llamó a Melissa y le pidió encontrarse para hablar, a lo que ella accedió para pedirle que la dejara en paz.

"No hice caso a mi intuición que me decía que me estaba equivocando y cometí el error más grande de mi vida", lamentó la muchacha, quien contó que fue al encuentro con "mi spray de pimienta y mi teléfono pensando que me podría proteger si lo necesitaba".

Al verse, Melissa pensó que su ex la iba a abrazar pero, en lugar de eso, sacó una navaja y empezó a apuñalarla.

"Recuerdo el dolor al principio pero después de eso comencé a pelear sin ser consciente", recordó la víctima y agregó: "Intenté pegarle y morder su mano. Yo estaba tirando golpes de puño, gritando y haciendo todo lo que podía pero me caí al suelo porque estaba perdiendo mucha sangre".

Una pareja que pasó por el lugar vio la escena y avisó a la Policía. Los agentes llegaron mientras el agresor buscaba en su auto un cuchillo más grande.

Tras detenerlo, y con Melissa desangrándose en el suelo, llamaron a los servicios de emergencia que la trasladaron hasta el hospital en un helicóptero.

La joven fue sometida a operaciones y transfusiones de sangre que le salvaron la vida, aunque el nervio facial le quedó dañado y le paralizó el lado derecho de la cara.

Tiempo después, la chica comenzó a dar charlas para ayudar a otras víctimas de la violencia de género y, durante un encuentro en octubre de 2012, se cruzó con Cameron Hill, uno de los médicos de emergencias que la había operado.

Ambos intercambiaron sus números de teléfono y comenzaron las citas que llevaron a una relación amorosa.

Finalmente, durante un partido de béisbol, Cameron le propuso matrimonio. Melissa aceptó inmediatamente. Por estos días, están en plenos preparativos para la boda que celebrarán en abril.