A la hora de hacer los trámites en el Complejo Fronterizo Los Libertadores, los vehículos argentinos son fiscalizados por Aduanas y la Policía de Investigaciones. En ninguno de los casos les corresponde fiscalizar la silla o la VTV-RTO, ya que la autoridad de la aplicación de las leyes de tránsito en el vecino país es Carabineros.
En ese sentido, indicaron algunas fuentes trasandinas, los vehículos pueden ingresar al vecino país, pero una vez fuera de la aduana, si son objeto del control de algún carabinero, ellos pueden exigir la silla infantil. En caso que no la tengan o no la utilicen, pueden hacer una multa entre $66.000 y $140.000 pesos chilenos, lo que se traduce entre $1.600 y $3.500 pesos argentinos.
La misma situación se da con la VTV-RTO, ya que aunque se cree que no se exige en el vecino país, en marzo la policía trasandina hizo operativos específicos en los que exigía el documento técnico argentino, a pesar de los anuncios que se hicieron y que indicaban que no era necesario portar el documento.
Por lo tanto, a la hora de viajar es recomendable considerar todos estos puntos de la ley de tránsito chilena.