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Madres unidas por el dolor: cuando las lágrimas no te dejan ver el sol, en el Día de la Madre

En la voz de tres mujeres que, a su manera, luchan por la justicia y la verdad, sanjuan8.com intenta reflejar la realidad que padecen algunas personas. La madre de Rocío Villalón, la mamá de Talía Recabarren y la joven que pelea para que no se lleven a su hija, a miles de kilómetros; demuestran por qué una madre es pura fuerza y amor.

Por María Eugenia Vega

Esto de las fechas especiales que encrespa la piel, que despiertan los recuerdos más profundos como un beso, una caricia... esto de los días dedicados que no le hacen bien a todos. Es una realidad que, aunque sea lastimosa, se vive en algunas familias. Este es el caso de las madres que hoy están unidas por el dolor. Las que perdieron a un hijo o a una hija en un hecho violento, injusto, sin resolver. Aquellas madres que están luchando por tener a sus hijos a su lado. Las que hoy, no brindarán felices aunque se lo merezcan. Silvana Villalón (la mamá de Rocio, la nena masacrada en 2014) y Antonella Recabarren (la mamá de Talía, la niña asesinada en Zonda) y Mayra Miranda (la mamá que hoy pelea porque no se lleven a su hija lejos de su familia) compartieron una breve reflexión en el Día de la Madre, con sanjuan8.com.

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"Cuando la vi en el cajón"

Silvana Villalón siente culpa. Es un sentimiento que ya incorporó en su cabeza y lo hizo carne; por eso lo siente en la piel todos los días. Aunque para los demás, el trágico hecho que le quitó la vida a Rocío (su hija mayor) fue el 28 de septiembre de 2013, para ella fue ayer. Dice que pasa los días con el arma rota, cuestionándose. Preguntándose por qué no estuvo allí, en ese lugar donde le arrebataron la vida de la manera más brutal, a su hija. "Hay días que no tengo ganas de nada. No busco saber porqué matar a mi hija porque no valen los porqué. Quiero limpiar la memoria de mi hija porque la juzgaron al estar con ese hombre (por Fernando Flores, el acusado de matarla). Yo ahora no puedo aflojar a mis otras hijas porque no confío en los demás". Ese es el "karma" de Silvana. Se culpa por no haber estado en ese momento y teme que a sus otros hijos les suceda lo mismo. El espíritu maternal se ha visto herido a lo largo de los años, según comenta y remarca que también ha tenido ese "instinto" materno que la lleva a pensar que hubo tres personas en la escena, además de Rocío. "Cuando la vi en el cajón fue lo primero que reconocí en su rostro. Sentí que Rocío me transportaba para mostrarme que fueron dos hombres y una mujer los que la atacaron. "Han pasado años pero es un pesar tan grande su ausencia... rezo mucho para que esto no pase más. Veo que tantas niñas mueren por nada. Como si fueran trofeos", su pensamiento maternal está a flor de piel. Silvana, sin saberlo, hoy es más madre que nunca. Aunque no quiera festejar, le llevará rosas a su hija para recordarle que la ama.

"A Talía le daba miedo la oscuridad"

Antonella carga con preguntas todos los días de su vida. No sabe responder qué pasó con su hija realmente porque no cree en varias cosas de lo que se dicen. Que Morales, el adolescente de 17 años que no fue condenado por ser menor, siga en una institución lejos del Penal; la perturba. Ella quiere como regalo que el responsable de la muerte de su pequeña quede preso de por vida. Pero en su interior, sabe que lo protegen, que va a salir y eso no la deja descansar. "Me siento culpable de haberme quedado dormida esa noche. Ella salió y no lo puedo entender. Ella le tenía miedo a la oscuridad", recordó haciendo alusión a que no pudo haber ido sola a ese descampado de la ruta 12, donde hallaron el cuerpo en junio de 2016. Antonella es una madre que sigue llorando y aunque sabe que no tiene la culpa, siente lo contrario y asegura que cuando salga del pozo oscuro donde siente que está metida, volverá para darle pelea a esa causa. Porque su deseo, hoy -en el día de la madre- es que Ángel Morales vaya preso.

"No me quiten a mi hija"

"Pese a la tristeza inmensa que siento por todo lo que está pasando, doy gracias porque paso el día de la madre junto a mi familia". Mayra Miranda es una madre de 30 años que está peleando contra la justicia española por la tenencia y permanencia de su hija en San Juan. Ya ha recibido la amenaza de que se la llevarán en los próximos días, a la fuerza pero ella no quiere bajar los brazos. Mira a su hija y repite que "es lo mejor que tiene en su vida". "Que me mire con esa carita y me diga que me ama es lo más grande". Hoy tiene un pedido especial por el dia de las madres y va dirigido a las autoridades judiciales: "No me quiten a mi hija. Dejen que se quede conmigo, y con mi familia, acá. Que sea feliz". Este es otro corazón que hoy late desesperado, bajo las presiones, con agotamiento.

Para todas las madres que hoy atraviesan dolores, para las que están peleando por sus hijos, para las que ya no los tienen a sus lados; este sentido homenaje de sanjuan8.com. Que finalmente la vida, sea feliz.