Todo fue en una milésima de segundos. Cuando Carlos Labado se dio cuenta de que su motor no tenía la suficiente potencia para llegar a la base del Aeroclub. Entonces pensó en las escasas posibilidades de aterrizaje forzoso que tenía. La primera maniobra que realizó fue buscar visualmente un descampado, pero no pudo llegar. "Pude divisar una calle, pero me tuve que llevar por delante algunas cosas", ironizó luego del tremendo momento que vivió, según le contó en exclusivo a sanjuan8tv.