Según explicaron desde la empresa Barrick, las bermas fueron reforzadas con cadenas para evitar desacople. El bloque de hielo que provocó el incidente en una de las cañerías fue retirado. El diseño original de la berma era de 20 centímetros pero ahora llegó a 1,50 metros. Están cubiertas con geomembrana (tal como lo indican las imágenes) y, según dijo Rodolfo Espinel, responsable de procedimientos de la firma, la intención fue que dure cinco años. "Hemos excedido tres veces lo que nos han pedido en cuanto a medidas de seguridad", afirmó.
"El material que protege los caños corrugados resiste a químicos en general y a rayos ultravioleta", indicó y aseguró que "en 10 días cumplieron con las exigencias del gobierno".