El organismo apuntó que hasta ahora se había logrado revivir a uno de estos microanimales (aquellos que solo pueden verse mediante un microscopio) tras un máximo de nueve años de congelación, por lo que este logro supondría un nuevo récord. Extremófilo El tardígrado es considerado el ser vivo más resistente, al ser capaz de sobrevivir en condiciones extremas de temperatura (de entre más de 100 grados centígrados y por debajo de los 200 bajo cero), presión o radiación. De hecho, es el único animal que ha logrado sobrevivir en el espacio exterior, tal como demostró un experimento realizado en 2007. Los osos de agua son capaces de entrar en estado de criptobiosis, un proceso que les permite sobrevivir en entornos extremos. Mediante la criptobiosis los tardígrados detienen o reducen todos sus procesos metabólicos hasta que las condiciones medioambientales retornan a la normalidad. Los investigadores del NIPR consideran así que la supervivencia de este espécimen tras haber permanecido en temperaturas inferiores a los 20 grados bajo cero durante más de tres décadas ayudará a conocer mejor los procesos criptobiónicos.