Marcela al momento de irse del lugar en donde era ferozmente maltratada tuvo que dejar a sus hijos de 2, 5, 8, y 10 años con su agresor. Y a pesar de que lo denunció jamás fue ni siquiera indagado y recién 8 años después de su separación logró poder tener contacto nuevamente con sus cuatro hijos.Hoy una sola hija vive con ella pero asegura que fue completamente difícil acceder a la relación con ellos ya que su padre les mentía y los engañaba. Los niños ya son adultos y tiene 17,19, 22 y 24 años y lo único que ruega es poder pasar un momento más con ellos y que conozcan el dolor que aún se puede visibilizar en sus ojos.Con su voz entrecortada relata que la segunda marcha fue un éxito ya que se logró la unión de las más de 20 organizaciones que participaron en la movilización y aseguró que la lucha apenas comienza, pero a la vez se la nota esperanzada ya que cree que en estos dos años se ha logrado que por lo menos algunas mujeres más se animen a decir BASTA. Marcela Silva