La víctima recién había salido del colegio secundario Cornelio Saavedra con un grupo de amigos y se dirigía a la parada del colectivo 114 para ir a La Matanza. El asesino lo estaba esperando.
La recriminación por el supuesto noviazgo fue el paso previo que desató la tragedia, en la calle y a plena luz del día. El chico cayó al piso gravemente herido y murió poco después en el Hospital Piñero.
Al mismo centro asistencial llegó también el agresor, que después del crimen intentó suicidarse. Quedó internado con custodia policial.
(Fuente: TN)