Eran cerca de las 17.30 del viernes y faltaban apenas unos 15 kilómetros para llegar a destino cuando la fatalidad se cruzó en el camino de un abuelo y su nietito que viajaban desde Buenos Aires. Carlos Riveros (57) manejaba, desde la Ciudad Bonaerense hacia Caucete, con Axel Riveros cuando perdió el control de su auto, dio varios tumbos y quedó a la vera de la Ruta 270 en 25 de Mayo.