Desde un principio se dijo que el Gobierno no iba a entregar una propuesta de porcentaje de aumento ya primero querían escuchar los requerimientos de los trabajadores. El problema es que los gremios se mostraron reacios a pedir un determinado porcentaje ya que están esperando para saber qué medidas tomarán las conducciones gremiales a nivel nacional, después de que el presidente Macri anunciará que todas las negociaciones salariales en el interior tendrán un tope del 25%. Así las cosas, las partes se reunieron pero no hablaron de sueldos, sino que se centraron en cuestiones laborales, a la espera de que tanto el Gobierno macrista como los gremios definan qué harán.