Para ese entonces ejemplificó con un caso reciente de cambio cultural. "En lo empresario estamos muy habituados a decir que la corporación nos cortó el presupuesto. Es tan natural que no tiene nada de malo decirlo. Nadie lo toma con pánico", graficó. Distinta fue la situación cuando se filtró el pedido de reducir aún más el déficit proyectado para Aerolíneas durante este ejercicio. "Hoy no es el tiempo de los subsidios, es el tiempo del mercado, de la transformación. Hay que subir a un elefante arriba de la patineta y empujarla", agregó.Sin embargo, se preocupó por destacar su buena relación con el Ministro de Transporte, Guillermo Dietrich y con el presidente de la nación, Mauricio Macri . "No tengo plazo de vencimiento en Aerolíneas ni quiero irme hasta terminar de convertirla. El día que los empleados no me quieran voy a ser la primera en irme", anunció. Al tiempo que se mostró muy conforme con la relación que está gestando con los seis gremios de la firma. "Vamos bien. En el sector empresario falta asimilar que los gremios existen y van a seguir existiendo. Por eso deben ser una parte clave y no sentirse menospreciados. Tienen mucho para aportar", sumó. Al tiempo que mostró su experiencia al respecto: "ellos van a seguir pidiendo bonos y aumentos pero es distinto si conocen toda la realidad. Eso nos permite evitar los conflictos y trabajar en equipo".Fuente: diario La Nación