Recién comenzaba el segundo tiempo entre Pescara y Juventus cuando Paulo Dybala tenía la pelota debajo de sus pies. Pero el habilidoso delantero no pudo disfrutar de mucho más tiempo dentro de la cancha porque sufrió la dureza de la marca del el ghanés Sulley Muntari, quien con una patada en el tobillo derecho lo sacó del partido. Rápidamente, el cordobés pidió el cambio para no forzarse y poder estar el miércoles en el compromiso de Champions frente a Barcelona.El argentino recibió una dura falta por parte de Muntari y se quedó en el suelo durante algunos minutos, antes de tratar de seguir jugando el encuentro. Sin embargo, a los 54 minutos pidió el cambio y fue reemplazado por Stefano Sturaro, en lo que era la segunda modificación en el equipo de Massimiliano Allegri.
La Joya, que esta semana renovó su contrato hasta 2022, salió caminando a pesar del fuerte golpe recibido y sus condiciones serán evaluadas en las próximas horas por los servicios médicos de Juventus. Su equipo, finalmente, venció 2-0 a Pescara con dos goles de Gonzalo Higuaín.