"Los que me empezaron a insultar, escupir y pegar eran cuatro pibes que no le pueden pegar a nadie, pero el problema es la gente normal que en ese momento se volvió loca y me empezó a pegar por nada. Uno me escupió y le dije qué le pasaba. Otro que me conoce porque tenemos un amigo en común, en ese momento me desconoció y me pegó. Es una locura que la gente normal se transforme y haga estas cosas", narró Mansilla."Los policías me salvaron la vida. Después hubo dos momentos, cuando me llevaron a la (Comisaría) 5°. Un policía me pegó una patada y me dijo de todo porque por culpa mía le habían pegado también a él. Me decían que cómo iba a ir a la cancha si yo era de Central, pero después todo se aclaró cuando les mostré mi Facebook, donde figuro como hincha de Ñubel", agregó.Por su parte, otro hincha aún no identificado que aparentemente estaba en la popular baja de la barra brava de Newell's fue golpeado, robado y desnudado durante el clásico del domingo y abandonado en la vereda del Estadio Coloso Bielsa, donde fue custodiado por la policía.En este caso hay versiones encontradas, que van desde que se trataría de un hincha "canalla" infiltrado que fue descubierto y castigado por los 'rojinegros', hasta otra que da cuenta de que sería un barrabrava "leproso", que habría sido duramente castigado en una pelea interna que se produjo cuando promediaba el complemento.