Messi sacudió al mundo futbolístico al anunciar apenas después de la derrota por penales frente a Chile que "se terminó" la selección para él, tras haber perdido cuatro finales.La frustración en la Copa América de 2007, en el Mundial de Brasil 2014, y en las últimas dos ediciones de la Copa América frente a Chile empujaron a Messi a dar un paso al costado. "Se ve que no es para mí", dijo visiblemente apesadumbrado luego de la segunda caída por penales ante el equipo chileno.La noticia dio rápidamente la vuelta al mundo y el clamor popular por su continuidad se convirtió casi en causa nacional. Tanto es así que hasta el presidente Mauricio Macri le pidió al rosarino que siga siendo el abanderado del equipo argentino.Además del banderazo en el Obelisco, habrá otros en el interior del país. En Rosario, su ciudad, los fanáticos se juntarán en el monumento a la bandera.