Boca pasó de la desazón y la bronca al regocijo en 24 horas. El Xeneize, que veía cómo se le escapaba de las manos el torneo por aquel penal a favor de Huracán en el último segundo del partido, este domingo recuperó el aire gracias a River, que no supo aprovechar su tropiezo y solo empató con Rosario Central en el Monumental.Ese resultado hizo que Boca siga dependiendo de sí mismo para salir campeón ya que el Millo se mantuvo a cuatro de la punta y, de ganar el pendiente ante Atlético Tucumán el miércoles, solo podrá acercarse al Xeneize pero no pasarlo en la tabla como sí hubiese pasado de haberle ganado al Canalla.
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