Blatter y Platini, presidentes de la FIFA y de la UEFA respectivamente, podrían ser sancionados de por vida por un sospechoso pago de dos millones de francos suizos (unos dos millones de euros) que el francés recibió del helvético en 2011.Ambos sostienen que se trata de unos honorarios transferidos con retraso por el trabajo de asesoramiento que Platini hizo para la FIFA entre 1998 y 2002. Sin embargo, los investigadores sospechan que podría tratarse de un soborno para garantizar el apoyo de la UEFA a la reelección de Blatter en 2011.