"Descubrí que con el gel podía someter los electrolitos a ciclos de carga y descarga cientos de veces sin que perdiera sus capacidades", declaró la joven a la revista Popular Science.Los expertos piensan que la efectividad de la batería se debe a que la sustancia viscosa plastifica el óxido metálico y le da flexibilidad, lo que evita el agrietamiento. "El electrodo revestido mantiene su forma mucho mejor, lo que lo hace una opción más fiable", explicó Thai.Pese al éxito del descubrimiento, todavía queda un largo camino por recorrer antes de ver estas baterías en los teléfonos celulares. El motivo es que los filamentos de los nanocables son de oro, lo que hace que las baterías sean demasiado caras para desarrollarse masivamente. UNa opción válida y menos onerosa sería el níquel.Más allá del descubrimiento, los investigadores denunciaron públicamente haber recibido en más de una ocasión amenazas por su logro."Parece que a más de uno no le hace gracia que el proyecto llegue al mercado, pero nosotros no nos rendiremos", declaró Mya.