Un piloto italiano que estaba encargado de pilotar un avión con más de 200 pasajeros a bordo desde el aeropuerto Fiumicino en Roma con destino a Tokio, la capital de Japón, envió en enero de 2015 un mensaje a su esposa, en el que la amenazaba con estrellar el avión si ella se separaba de él. Aquella no fue la primera vez que el hombre había amenazado a su mujer después de que ésta iniciara el proceso de divorcio.