Entre sus sugerencias figura la de enseñar estadísticas utilizando las cifras del censo sobre el número de homosexuales en la población británica, también utilizar figuras de homosexuales en los problemas matemáticos y estudiar en las de ciencia, especies animales en las que el macho es quien se encarga de criar a la descendencia, como ocurre con los pingüinos emperador o los caballitos de mar.
Otras sugerencias son preguntar en clase de geografía por qué los homosexuales abandonan el medio rural y tienden a establecerse en las ciudades y familiarizar a los alumnos con el léxico particular de los grupos homosexuales, bisexuales y transexuales en las clases de lengua.
David Watkins, uno de los maestros promotores de la idea, dice que se trata de familiarizar a los pequeños escolares con el hecho de que en la sociedad no hay solo personas heterosexuales o parejas tradicionales.