Mientras que el dolor que se repite (crónico o recurrente) debe ser tratado con calor. El calor hace que llegue más sangre a la zona que duele y promueve la cicatrización. Aplicaremos calor en el caso de dolores musculares o en las articulaciones en las que no haya inflamación.
Terapia de calor.
El calor abre los vasos sanguíneos, lo que aumenta el flujo de sangre y el suministro de oxígeno y nutrientes para reducir el dolor en las articulaciones, relajar los músculos doloridos y mejorar la flexibilidad de los ligamentos y tendones. El calor también disminuye los espasmos musculares y mejora la capacidad de movimiento.
Se debe aplicar calor cuando existe dolor articular o muscular crónico, es decir cuando no está asociado con un traumatismo puntual.
El calor puede ser seco o húmedo. Se puede aplicar calor usando una manta eléctrica, una bolsa de agua caliente, bolsas de gel o con baños de agua caliente.
Es importante tomar algunas precauciones al aplicar el calor como:
-No debe aplicarse demasiado caliente, ni directamente sobre la piel. Lo mejor es utilizar una toalla fina.
-No aplicarse calor durante más de 20 minutos.
-Hay que evitar aplicar calor si hay hinchazón. Primero aplicar frío, y cuando haya desaparecido la inflamación el calor.
-No debe usarse calor si hay mala circulación o diabetes, ni si hay una herida abierta o puntos de sutura.
Terapia con frío.
-El frío se debe utilizar durante las 24 a 48 horas después de una lesión, ya que ralentiza el flujo de sangre a la zona lesionada, y por tanto reduce el dolor y la inflamación, el espasmo muscular y el dolor.
-La terapia con frío está indicada para esguinces, torceduras, golpes, contusiones, dolores de cabeza y ataques agudos de gota. Se debe utilizar si la zona está hinchada o amoratada.
-Se debe aplicar en las zonas lesionada durante no más de 20 minutos, descansar durante 10 minutos y volver a aplicar de nuevo.
-El frío altera la sensibilidad y puede provocar quemaduras, por lo que es importante no colocarlo directamente sobre la piel, y vigilar la zona cada pocos minutos para comprobar la integridad de la piel.
-Se puede aplicar frío utilizando: una bolsa de alimentos congelados (guisantes), cubitos de hielo en una bolsa, paquete de gel congelado, máscaras frías para aplicarlas sobre los ojos (muy útiles para aliviar las migrañas) o utilizando una toalla empapada en agua fría.
Fuente: euroresidentes