Según un artículo del diario británico Daily Mail, Leray, quien en ese entonces tenía 43 años, planeaba cruzar un desierto pero tras ser detenido en un puesto militar, donde le impidieron continuar su camino, decidió tomar una ruta alternativa y desplazarse por un terreno accidentado y rocoso.
Por desgracia, el francés perdió el control y luego de chocar el eje delantero del coche se rompió, lo que dejó el vehículo completamente inservible.
El electricista, que se encontraba a más de 30 kilómetros del pueblo más cercano y con limitados suministros de agua y comida, decidió utilizar las herramientas que tenía y desarmar su coche. Luego de 12 días, y usando el chasis para protegerse del frío y dormir, el francés logró sacar provecho del motor y otros elementos mecánicos y construyó una moto.
Leray, que aún conserva en su garage la moto que le permitió sobrevivir, cuenta que al siguiente día fue encontrado por la policía marroquí, que luego de socorrerlo, le impuso una multa porque los números de la matrícula de su moto correspondían a los de un coche.